Un plantón permanente y huelga de hambre son parte de las medidas que han determinado implementar las más de 500 familias que pertenecen al Bloque de Vendedores del Centro y la Cooperativa de Pepenadores Progreso ante la postura que ha tomado el alcalde Jesús Estrada Ferreiro, a quien acusaron de intolerante, grosero y corrupto por las intenciones que ha manifestado de traer empresas para que hagan el manejo de la basura.
José Enrique Gutiérrez, presidente de la Cooperativa de Pepenadores Progreso, expuso que a la fecha el primer edil no ha sabido separar sus intereses de las funciones que debe cumplir, las cuales deberían enfocarse en el bienestar de los culiacanenses y cumplir con la con las promesas que hizo en campaña, particularmente el de beneficiar a los que menos tienen.
Añadió que en la última reunión que tuvieron con el alcalde este se fue grosero y quiso fungir como juez y parte. Además, de que se mantiene en la idea que está en un juzgado.
«Una cosa que no sirve se tiene que quitar. Está ayudando a las empresas en lugar de apoyar a los pobres”.
Por su parte el representante legal de ambos grupos señaló que hasta el momento han visto que Estrada Ferreiro opera con la “ley del garrote”, pues hasta el momento sólo ha buscado que se haga lo que él quiere y atropellando los derechos de los “más jodidos”.
«Está echando al traste un proyecto de nación del que él fue parte para rescatar las instituciones gubernamentales de la corrupción, pero vemos que la corrupción sigue y está cerrado a actuar con la ley del garrote”.
Con información de Cristina Medina
