CULIACÁN.- En su primera conferencia como fiscal general de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez aprovechó para afirmar que no estaba segura de ser designada por los diputados, pese a que desde la renuncia de Juan José Ríos Estavillo, se habló de su llegada al organismo autónomo.
La nueva fiscal, dijo que le mortifica que se piense que llegó por línea del gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, de quien dijo, no es su amiga, mientras que, en el caso del secretario general de Gobierno, Enrique Inzunza, tuvo una relación laboral cuando ambos estuvieron en el Supremo Tribunal de Justicia, donde el segundo al mando en el estado, fue su superior en aquel momento.
Se comprometió a no defraudar a los diputados que, casi por unanimidad, le otorgaron el voto, y adelantó que la violencia familiar será el primer delito que atenderá de inmediato, pues es uno de los que más le preocupa.
Quiñónez Estrada, comentó que realizará una revisión al interior de la Fiscalía y de ser necesario, se hará depuración en las áreas que así lo considere. Dijo desconocer el sueldo que percibía el anterior fiscal, mientras que, al número de escoltas, adelantó que este lo reducirá al mínimo requerido.
Agregó que se reducirán los tiempos de atención para quienes van y presentan denuncias e invitó a la población a que se acerque a denunciar en caso de que hayan sido víctimas de algún delito.
Francisco Morales
