Conforme a lo que establece la Ley de Movilidad Sustentable que fue aprobada en el Congreso del Estado, no es tiempo para que los transportistas soliciten un incremento a la tarifa del transporte público.
Feliciano Valle Sandoval, director de Vialidad y Transporte en el estado, explicó que con base en lo que establece el nuevo marco legal, el costo del servicio se deberá someter a revisión en segundo bimestre del año. Asimismo, deberá existir una solicitud formal por parte de los interesados, mientas que la Secretaría de Desarrollo Sustentable se deberá ocupar de realizar un estudio socioeconómico para determinar la viabilidad de un aumento.
“Tenemos que ser muy responsables, pero no debemos ser ajenos a un sinfín de posibilidades que puediera haber. Aquí no nada más es ver la necesidad el transporte, más bien es ver la necesidad del transportista y las necesidades del usuario. Hay que hacer una serie de estudios para revisar si procede o no procede, y en caso de que proceda saber en qué proporciones tendrá que ser”.
Pese a los plazos y las condiciones que por ley se han establecido para definir las tarifas del transporte público, el funcionario estatal comentó que han sostenido encuentros con grupos de transportistas, los cuales han solicitado que se incremente desde 50 centavos a un peso con cincuenta centavos el costo del servicio. El argumento ha sido el alza a los insumos, principalmente del diésel.
Desde 2018, los concesionarios del servicio de transporte público han demando un ajuste a la tarifa. A la fecha el tema ha quedado en pláticas informales; junto con esto la propuesta de que gobierno del estado apruebe recursos para subsidiar la compra de combustible y evitar que se dé el aumento.
Con información de Cristina Medina
