Eran los años 90 y desde su oficina del Centro de Instrumentos a un lado del edificio Central de la UAS observaba con frecuencia que la gente cortaba las hojas de un árbol. Se enteró que era el Neem, una planta que empezaba a causar sensación, pues se le atribuían numerosas propiedades curativas.
Desde entonces, la curiosidad del Ingeniero Bioquímico Antonio Rodríguez Ochoa creció y nunca imaginó lo importante que esta planta sería para su familia.
Su esposa tenía cáncer en una etapa muy avanzada, la atendían 14 especialistas y los medicamentos habían hecho estragos en su organismo, al grado que, de ser una mujer delgada llegó a pesar más de cien kilos y su sangre se coagulaba.
La medicina tradicional le daba ya pocas alternativas y con la esperanza de que se mejorara, un día le preparó té de Neem, tan amargo, que ella no se lo podía tomar, sin embargo lo consumió y con esta misma esperanza lo tomó con más frecuencia… Tan sólo en unos días empezó a mejorar, primero se terminaron los problemas de coagulación, luego poco a poco empezó a recuperarse del cáncer y en unos meses fue dada de alta por todos los especialistas.
El Neem tiene compuestos para auxiliar en el tratamiento y la prevención de al menos 80 enfermedades que van desde las alergias, arritmia, artritis, cáncer, deficiencias de circulación sanguínea, hipertensión, diabetes, gastritis, colesterol, colitis, úlceras, migrañas, parásitos, Sida, infecciones de riñón y de vías urinarias, por mencionar solo algunas.
El bioquímico comenta que su hijo a quien le habían diagnosticado falla en el páncreas con tan solo 18 años, salió adelante gracias al Neem y fue por su caso que empezó a elaborar las cápsulas, ya que no toleraba el té. Era como si la vida le estuviera mandando un mensaje para seguir trabajando sobre el Neem, ya que el propio investigador, logró vencer un problema de piedras en el riñón que durante años lo habían llevado al hospital.
También hay testimonios de personas que resolvieron trastornos ginecológicos como hemorragias, meomas y quistes, tomando los productos del ingeniero Rodríguez, que además del Neem, combinan hoja de guanábana, alfalfa, micle y raíz de aguama.
Lorena Inzunza, Socorro Villelas y Laura Elena Arce, comentan que los médicos se sorprendieron al ver que estos problemas desaparecieron y recuperaron su salud.
Con sus propios recursos, el ingeniero Bioquímico Antonio Rodríguez Ochoa, elabora nueve productos a base de Neem: Crema para el cutis, concentrado, jabón dermatológico, cápsulas, shampoo y gel para el cabello, también pasta dental y talco.
Más allá de un interés científico o económico, Antonio ha tomado como una misión dar a conocer las propiedades curativas de esta asombrosa planta para ayudar a mejorar la salud de las personas.
El Neem es un árbol originario de Asia Tropical y se le conoce como el árbol sagrado de La India, considerado un prodigio de la naturaleza e incluso como “la Farmacia del Pueblo” por sus múltiples propiedades medicinales.
Con información de Katia Rivera
