Navidad; fiesta de familia
La familia, es el fundamento de la sociedad y es una realidad insustituible.
La Familia es el santuario de la vida y la esperanza de la sociedad.
Desde el pesebre de Belén seguimos recibiendo lecciones del aprecio por el ser humano y de lo que significa la FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR que toda sociedad necesita para ser verdaderamente felices.
En la familia, el amor se hace gratuidad, acogida y entrega. En la familia cada uno es reconocido, respetado y valorado por sí mismo, por el hecho de ser persona, de ser esposa, esposo, padre, madre, hijo o abuelo.
El ser humano necesita una “morada” donde vivir. Una de las tareas fundamentales de su vida es saber construir un hogar donde sentirse acogidos y comprendidos.
El hogar es para el hombre un espacio de libertad, la primera escuela de humanidad.
En la convivencia familiar se aprende también a vivir la fraternidad y sociabilidad, para poder abrirse al mundo que nos rodea. Por eso, la familia es la verdadera ecología humana, el hábitat natural.
La convivencia familiar se convierte, así, en escuela de fraternidad y solidaridad, que nos abre igualmente a la vinculación con otras familias, para la construcción de un mundo mejor.
En el evangelio se nos enseña a respetar el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Por eso la familia es el ámbito natural donde los seres humanos nacemos, nos desarrollamos y morimos con la dignidad de personas.
La familia no es una casa de asistencia donde vamos a recibir servicios. Es una comunidad de amor donde compartimos unos bienes materiales como por ejemplo casa habitación, alimento, ropa, muebles etc. Y otros espirituales como la comprensión, el espíritu de servicio, la amabilidad, la alegría, el amor, etc) y un destino común: DESCUBRIMOS NUESTRO PROYECTO DE VIDA Y NOS AYUDAN A REALIZARLO
En la familia nos quieren como somos, no por lo que realizamos afuera.
EN LA FAMILA:
- Somos y nos sentirnos queridos y desarrollamos la capacidad de amar.
En una familia nos preocupamos y nos apoyamos unos con otros y aprendemos a convivir, a conciliar nuestras diferencias, a ser solidarios y comprensivos, en suma aprendemos a querer y a ser queridos.
- EN FAMILIA APRENDEMOS A Ser y descubrirnos útiles. Aprendemos en qué y para qué somos muy buenos, tenemos habilidades, facultades para algo en específico. Esto nos hace sentirnos más seguros de nosotros mismos.
- EN FAMILIA NOS ENSEÑAN A Tener una actitud personal positiva para aceptar mis equivocaciones y aprender de ellas. Y muy importante tener junto a nosotros personas que nos retroalimenten oportunamente, que nos ayuden a ver nuestras equivocaciones y a rectificar. A pedir perdón y reparar nuestras faltas.
LAS FAMILIAS NO SE DAN SOLAS, POR SI MISMAS, SE CONSTRUYEN DÍA A DÍA CON LA ACCIÓN DE SUS INTEGRANTES.
LA FAMILIA DE NAZARETH ES UN EJEMPLO VIVIENTE DE TODAS ESTAS CUALIDADES QUE CONFORMAN UNA FAMILIA
Aprendamos de ella:
MUY FELIZ NAVIDAD