Mujeres en el reto del Liderazgo empresarial

El liderazgo es una actitud personal, cada uno de nosotros utilizamos estilos de liderazgo de acuerdo a la situación que estamos enfrentando y el nivel de estrés que tengamos en ese momento, se ve afectado de la personalidad, conocimiento, competencias y experiencia de cada individuo.

El líder tiene características bien definidas de manera personal, independientemente de que sea hombre o mujer, el reto es generar influencia sobre las personas para conseguir los objetivos planteados.

En el mundo empresarial está creciendo la participación de las mujeres en puestos directivos o gerenciales, la cual aún es lenta, sin embargo, su crecimiento ha dejado de manifiesto su éxito en muchos casos, y ha trascendido a nivel mundial en diferentes cargos y giros en las organizaciones, incluyendo los educativos y la administración pública.

Existen prototipos de liderazgo en los cuales destacan los utilizados por los hombres, y algunas mujeres tratan de embonar en esos prototipos, lo que las pone en desventaja porque no son su estilo sino un encajonamiento orientado a querer ser ubicadas en esos prototipos, el liderazgo femenino debe estar enfocado a la creación de los propios, los cuales tienen ventajas y desventajas igual que los masculinos, no se trata de cuál es mejor, sino cuál le funciona mejor a la organización por el giro de la empresa, el perfil requerido en específico para el puesto,  independientemente de que sea hombre o mujer.

Esta es una oportunidad para que crezca aún más el liderazgo femenino, el cual se ha destacado y sigue avanzando, demostrando las cualidades de las mujeres en el mundo empresarial y también en el emprendimiento.

Dentro de las características generales, la tendencia del liderazgo femenino se destaca por tener más orientación hacia los estilos de liderazgo transformacional, democrático y participativo, así como el uso de la empatía y escucha activa, alto grado de responsabilidad y compromiso y orientación a los detalles.

El liderazgo es un concepto que no por ser antiguo deja de ser relevante, y tiene como indispensable incluir la variable de cambio constante, en el que un estilo de liderazgo se ve afectado al proceso de cambios culturales, económicos, sociales, y todos los factores externos, considerando también la gran importancia de los factores internos en la organización, como la cultura, los valores, el clima laboral, que empuja o limita el crecimiento del liderazgo femenino, donde en algunas organizaciones hay puestos de alto nivel inalcanzables o difícilmente otorgados a las mujeres, o paredes maternales impuestas por el temor a contratar por cuestiones de embarazo o responsabilidades como madres, esto tiene que cambiar y la mejor manera de hacerlo es otorgando más oportunidades a la ejecución del liderazgo femenino, romper barreras de percepciones, roles, estereotipos y evolucionar positivamente aprovechando los beneficios del liderazgo de ambos géneros para el crecimiento de las organizaciones.

No es ni ha sido un camino fácil, aún hay mucho por hacer en conjunto, el liderazgo de la mujer actual no viene a restar, sino a sumar con sus cualidades.

Nydia Hidalgo