Maestros de telebachillerato radicalizarán acciones si les incumplen con pagos
Maestros de telebachillerato advierten que extremarán las medidas de presión para que les paguen las quincenas que tienen pendientes, y que den garantía de regularización del pago de sus salarios y el aguinaldo.
Javier Villa, maestro en Navolato, señaló que ni las disculpas que recibieron por parte del secretario de Educación Pública y Cultura, Gómer Monárrez González, ni la promesa de que este fin de semana llegarán recursos para pagarles es suficiente, pues la experiencia les dice que mientras no exista un documento firmado todo queda como palabras al aire.
El docente indicó que además un acuerdo por escrito, los 309 maestros de telebachillerato necesitan saber dónde está el dinero que les han descontado por las supuestas prestaciones a las que tienen, principalmente la seguridad social, ya que ningún profesor ha podido ser atendido en el ISSSTE.
“Las palabras al aire siempre son palabras, queremos algo por escrito, queremos sentarnos y tener escritos; si no hay papeles qué sucede es que todo lo que podamos decir ahorita se puede cumplir o no se puede cumplir. Necesitamos sentarnos a analizar, dejarlo por escrito y sobre todo tener las garantías por escrito de que se le va a dar la continuidad a lo que estamos pidiendo”.
Por su parte el maestro Renato Rubio Salazar externó que otras de las exigencias que tienen es la explicación sobre el incumplimiento del estado para el pago de las nóminas, pues este se ha hecho caso omiso a su obligación de aportar el 35 por ciento del salario que les corresponde a los docentes de telebachillerato, por lo que estos sólo han recibido la aportación de la Federación, que corresponde al 65 por ciento.
“Qué es lo que nosotros apreciamos por la tardanza en los pagos, que gobierno federal ha estado cumpliendo con su ministraciones, pero que gobierno del estado no lo está haciendo”.
Los docentes advirtieron que ya no están dispuesto a soportar más, sobre todo quienes que trasladarse a las zonas más alejadas de Sinaloa, pues ni siquiera tiene el dinero para llegar.
Cristina Medina