SEGURIDAD

Madre reclama el cuerpo de María Luisa, joven indígena que se quitó la vida en prisión

El caso de María Luisa pone en evidencia la existencia de mujeres que atraviesan circunstancias similares y que tienen necesitad de recibir apoyo médico, ya sea psicológico o psiquiátrico, o incluso de enfermedades graves como un cáncer

CULIACÁN. El cadáver de María Luisa, la joven indígena que se quitó la vida dentro del Centro Penitenciario Región Évora, fue reclamado por su propia madre, quien ya se encuentra haciendo los trámites correspondientes para recibir el cuerpo más tardar el día sábado, informó María Teresa Guerra Ochoa.

La secretaria de las Mujeres en Sinaloa detalló que la mujer fue trasladada de Chihuahua a Sinaloa desde el jueves por la tarde, con apoyo de personal de la dependencia, mismos que se encuentran brindándole acompañamiento, junto con el Instituto de Pueblos Indígenas.

“(La reclamación del cuerpo) fue posible apoyándoles, primero para que contaran con documento de identidad, porque para poder hacer la reclamación del cuerpo ellos tienen que tener un documento de identidad. También el Instituto de Pueblos Indígenas ha estado al tanto, con ellos se coordinó el localizarla (a la madre), garantizarle que tuviera una identificación y poderla trasladar”, comentó.

Se estableció que el trámite de reclamación del cadáver, se realizó en las instalaciones del Centro Penitenciario en el municipio de Angostura, debido a que en ese lugar se encontraba la documentación del Ministerio Público.

Guerra Ochoa resaltó que, desde que se dio a conocer el caso, fue de interés de la Secretaría de las Mujeres, y se le dio un seguimiento puntual.

“El seguimiento lo dimos desde el inicio, cuando se supo que se encontró un cadáver de una menor empezamos, acuérdense que María Luisa no estaba en condición de imputada, decidimos darle refugio, hemos estado apoyándola cuando estuvo también en detención, hemos estado al pendiente, es un caso muy trágico, hay que cerrar ese capítulo en lo que respecta a su sepultura”, acotó.

El caso de María Luisa pone en evidencia la existencia de mujeres que atraviesan circunstancias similares y que tienen necesitad de recibir apoyo médico, ya sea psicológico o psiquiátrico, o incluso de enfermedades graves como un cáncer.

Por lo general, se trata de mujeres que pertenecen a comunidades indígenas que carecen o tienen menos acceso a recursos y a servicios.

KEVIN CHICUATE

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