Los valores de la diversidad
Como ya hemos platicado en muchas ocasiones, la diversidad es una característica propia de la vida, la encontramos en las especies animales y vegetales, en los ecosistemas y por su puesto en las personas y los grupos sociales.
Pero entender, practicar y vivir la diversidad requiere de la movilización de algunos valores humanos que ofrecen un marco de acción posibilita mejores relaciones y con ello, espacios verdaderamente incluyentes. Y aunque los valores están interrelacionados entre sí, me referiré a los que considero que tiene un especial énfasis en el tema de la diversidad, estos son: justicia, igualdad, respeto, tolerancia, generosidad, y amor.
La justicia como valor, es el principio moral de cada individuo que decide vivir dando a cada quien lo que le corresponde o pertenece. Tiene que ver con las leyes y normas que permiten una convivencia social con cierto ordenamiento. Pero no se limita a los asuntos legales, si no que se extiende a la vida diaria procurando que cada quien reciba lo que le corresponde y tomando decisiones que no afecten negativamente a los demás.
En estrecha relación con la justicia está la igualdad. La igualdad ante la ley se trata de un principio jurídico que establece una serie de derechos, deberes y garantías comunes para todos los ciudadanos de una sociedad, es una de las manifestaciones del respeto, pues implica reconocer que los otros son tan valiosos como uno mismo y que merecen ser tratados como nuestros iguales.
Siguiendo esta misma línea, el respeto es un valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos, es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y de la sociedad.
Por su parte, la tolerancia se basa en el respeto hacia los demás o hacia lo que es diferente a lo propio, esto implica respetar las ideas, prácticas o creencias, aunque choquen con las propias, es admitir la diferencia o la diversidad como parte de nuestra realidad social.
La generosidad es un valor caracterizado por ayudar a los demás de un modo honesto, de manera desinteresadamente, y con alegría, teniendo en cuenta la utilidad y la necesidad de la aportación para esas personas.
Y por último, el amor como valor, dentro de los humanos, que conforman un grupo o comunidad garantiza un ambiente de solidaridad, fraternidad, paz y cooperación, lo cual se traduce en el beneficio de todos los miembros, así como el emprendimiento y obtención de grandes logros.
Como podemos apreciar, la práctica de cada uno de estos valores nos acercará a la generación de mejores entornos, de proyectos compartidos, de la suma de esfuerzos, del enriquecimiento mutuo y del respeto a los derechos humanos.
En las próximas colaboraciones revisaremos más detalladamente cada valor y así poder ir evaluando cuál es nuestro nivel de desarrollo en cada uno ellos y qué acciones podemos emprender para contribuir a una sociedad más incluyente, cada quien desde donde esta y de acuerdo a su estilo, considerando siempre que… Diversidad Somos Todos.