«Los gritos de terror los tengo grabados en la mente»
Mazatlán, Sinaloa.- La imagen del tren encima del autobús, las tres vueltas que dio el camión por el impacto, los gritos de terror de los compañeros y cómo caí al pavimento al ser expulsado del transporte, los tengo grabados en la mente, dice Jesús Alberto García Navarrete.
Faltan dos días para que se cumpla un año del accidente en la carretera Habal- Cerritos, donde un camión de Proceram fue embestido al querer ganarle el paso al tren.
La tragedia dejó 22 heridos y cuatro muertos, los sobrevivientes han tenido que enfrentar una larga lucha por reponerse y sobrellevar las secuelas que en todos los sentidos les dejó el fatal hecho.
INJUSTICIA
El viernes 16 de diciembre, a solo seis días del primer aniversario del trenazo, Jesús fue dado de baja de Proceram por segunda vez.
A la tristeza que le genera la cercanía del aniverario, se le ha sumado el coraje de quedar desprotegido, pues aún tiene secuelas por el daño que sufrió en la cadera y piernas.
Además sufre del corazón, ha tenido dos preinfartos y le sube la presión con frecuencia.
Entre los 22 lesionados de aquel trenazo se encontraba su hermano, Carlos Eduardo García Navarrete, quien tampoco se ha podido recuperar del todo.
Al no tener movimiento en los dedos de un pie, se le dificulta caminar, por lo cual fue pensionado por dos años, esto ha sido muy difícil para la familia, expuso Jesús
Con la voz entrecortada y los ojos vidriosos, se cubre el rostro para recuperarse y asegurar que mientras tenga vida, no importa que le cierren una puerta, él buscará que le abran otras.
MISA
Jesús Alberto se organizó con otros compañeros para realizar una misa en la empresa, el 22 de diciembre, pese a que fue despedido va asistir a la celebración religiosa por sus compañeros que murieron en el trenazo.
TRENAZO QUE ENLUTÓ A CUATRO FAMILIAS Y DEJÓ LESIONADOS
El 22 de diciembre, unos minutos antes de las 7:00 horas, se difundió el trenazo que se suscitó en la carretera Habal-Cerritos, que dejó cuatro muertos ahí y 22 heridos.
De este hecho que conmovió a los mazatlecos, aún no se recuperan los sobrevivientes y sus familiares que día a día reviven el impacto del tren al autobús.
Ante la cercanía del primer aniversario, duele más, sobre todo porque hubo promesas que no se han cumplido por parte de la empresa y de las autoridades que prometieron arreglar los cruces más peligrosos que existen en el municipio.
Con información de www.debate.com.mx