Lo que nos cuentan las Entrevistas de salida
CULIACÁN.- Aún en recesión económica sucede, la temida rotación de personal y sus consecuencias siguen latentes, como el que las personas se lleven el conocimiento y todo lo que se le ha invertido ya sea en prestaciones adicionales o en capacitación, adiestramiento, planes de vida y carrera y muchas otras cosas que la empresa continuamente otorga a los colaboradores para generarles un clima laboral agradable y permanencia, sumándole a eso el tiempo a invertir en procesos de inducción al nuevo integrante que cubra ese puesto y ni se diga de los a veces complejos procesos de reclutamiento y selección de personal para lograr que ese nuevo integrante sea lo más acorde al perfil requerido por el puesto, y la atención deficiente al cliente por ser atendido por alguien que no sabe.
No solo lo anterior es relevante, hay algo que nos puede dar mucha información acerca de nuestro actuar organizacional, porque cuando un colaborador se va no solo es por razones atribuibles a esa persona, sea cual sea el motivo, porque decide irse o porque ha atentado contra la organización y se le despide o simplemente no cumplió las expectativas para las que fue contratado, todos, en la medida de lo posible, deben pasar por un proceso de salida, en el cual se les realiza una entrevista, en ocasiones complementadas con encuestas, las cuales recopilan información cualitativa y cuantitativa, esto es, que puede darnos información de su sentir y de posibles situaciones que lo orillaron a renunciar o cometer acciones indebidas, las estadísticas nos permiten generar un análisis de las causas de la rotación de personal, las cuales pueden ser muy variadas o constantes y generan pérdidas en tiempo y dinero a la organización, por lo tanto, es muy importante estar atentos para detectar información realmente valiosa, desde malos tratos de los jefes, gritos, injusticias, inadaptación a la filosofía organizacional, poco sueldo, prestaciones inadecuadas, como también la carga de horarios y de responsabilidades, incluyendo las metas personales diferentes que en esa organización no lograrán, las nuevas oportunidades de desarrollo en otros puestos u organizaciones, mejores salarios o condiciones laborales, así como situaciones personales específicas.
Para realizar una entrevista de salida es recomendable:
1. Considerar que la información recabada es personal y confidencial hacia otros elementos de la organización que no tengan autorización sobre la misma, y un fin es ser utilizada para prevenir o corregir puntos débiles en la organización, validando que sea verídica.
2. Escuchar un punto de vista diferente al del jefe, porque en ocasiones determinan que un elemento no se adaptó, no fue productivo o generó conflictos, entre otros temas, cuando en ocasiones es el jefe quien no delegó correctamente o no fue capaz de liderar de manera adecuada a sus colaboradores.
3. Tener empatía con la persona que va de salida, no para solucionar sus problemas sino para ser tratado con dignidad y respeto, con el mismo o mejor que el utilizado al contratarlo e invitarlo a formar parte de la organización a la cual le está diciendo adiós.
4. Generar compromisos con las áreas o personas relacionadas que deban modificar patrones de conducta, malas actitudes, técnicas improductivas, e inclusive mejoras en los procesos o indicadores, así como seguridad para evitar posibles fraudes o comportamientos inadecuados.
5. Llevar un registro de la información que permita analizar, implementar mejoras, dar seguimiento y sobre todo disminuir la rotación de personal y ser más efectivo en la contratación, selección e inducción del mismo.
Cada persona tiene su versión de la historia, así como intereses diferentes, actuaciones, motivaciones y algunas veces descontento hacia lo que esperaba de la organización, la entrevista de salida permite conocer muchos elementos, teniendo también la consigna de escuchar, atender y respetar, cuidando las relaciones personales y dando un trato digno a quien dice adiós a quien en su momento aportó algo a la organización.