La liberación de los precios de las gasolinas que autorizó el gobierno federal no fue más que una estrategia política. El país no estaba listo para esta medida, expuso Flavio Ruiz Alarcón, consejero de Pemex.
Agregó que lo único que se buscó es que las protestas ciudadanas se dieran fuera del marco de las elecciones de 2018.
«Está medida tiene muchas más consideraciones de índole política que en algo que realmente estuviera basado en la realidad de la industria petrolera».
El especialista señaló que las autoridades deben analizar los medios que tiene el país y con base en ello tomar decisiones que vayan apegadas a las condiciones de movilidad e infraestructura que se tiene para tener una verdadera competencia.
Sobre la aprobación que hicieron los diputados a la apertura de gasolineras cerca de los centros educativos es un «grave error», pues no se pueden poner en riesgo de los menores.
Con información de Cristina Medina
