Por mucho tiempo el estudio de las matemáticas ha sido blanco de mitos y falsedades, como por ejemplo que “solo son para los inteligentes”, para los “cerebritos”, que “son difíciles y aburridas”, que “los matemáticos solo sirven para dar clases” e incluso que “su estudio no tiene aplicaciones útiles en la vida” y otra serie de ignorantes barbaridades.
Una maestra de preparatoria les entrega a sus alumnos un anagrama (palabras con las mismas letras en diferente orden, por ejemplo nacionalista/altisonancia, poder/pedro) a la mitad les entrega un anagrama sencillo y a la otra mitad uno complicado, pero todos creen que es el mismo para todos; al terminar, los estudiantes con el anagrama resulto debían levantar la mano sin decir la palabra; claro que los que tienen el anagrama sencillo levantaban rápido la mano, frustrando a los del anagrama difícil, que no levantaban la mano. Repitió el ejercicio y le dio de nuevo a la misma mitad otro anagrama fácil y a la otra mitad de nuevo otro anagrama difícil, el resultado fue el mismo. Por último, a toda la clase les entrego el mismo anagrama, ahora con dificultad media; casi todos los que habían recibido un anagrama fácil también resolvieron el de dificultad media, mientras que los que habían recibido antes los difíciles tampoco pudieron con el de dificultad media; ya estaban predispuestos a un complejo de inferioridad, creyendo equivocadamente que eran menos inteligentes.
La realidad es que las matemáticas sí son para todos, sus aplicaciones son infinitas, y sin ellas el mundo sería un lugar mucho más difícil para los seres humanos, ya que las matemáticas son el lenguaje de la tecnología y la ciencia. La biología, la física, la química, pero también la economía, la medicina, la historia y la sociología requieren de métodos cuantitativos, modelos estadísticos, números y mediciones que obviamente son matemáticas. Y si hablamos de tecnología sería imposible concebir la idea de los celulares, computadoras, aviones, naves espaciales y la internet sin las matemáticas. Asimismo, el desarrollo de nuevas tecnologías verdes para combatir la contaminación y el calentamiento global sería algo imposible de lograr sin matemáticas.
Las matemáticas además tienen una relación directa con la creatividad y el arte, por ejemplo, el sistema de pentagrama y afinación de los instrumentos musicales está sustentado en las 12 notas de la escala cromática, compases y tiempos basados en intervalos numéricos, y ojo, la tecnología que en 1983 revolucionó los teclados análogos en digitales está basada en un código binario de ceros y unos llamada MIDI (Musical Instrument Digital Interface). Lo mismo pasa con la pintura, la arquitectura, la escultura, que para expresarse, una parte es creatividad, y la otra son reglas geométricas estrictas de espacio, volúmenes y dimensiones que también son matemáticas.
Y hablando de ciudadanía y democracia, las mates son la neta del planeta, el estudio de las matemáticas modernas se remonta a hace mas de 2 mil 500 años en la Grecia antigua con Platón, Sócrates y Pitágoras, justamente todos eran filósofos impulsores de la democracia; es evidente que las matemáticas nos ayudan a entender patrones de pensamiento lógico y abstracto, a identificar las características comunes de un problema y su planteamiento correcto; desarrolla nuestra inteligencia y, por lo tanto, nos vuelve más conscientes de nuestro entorno. Por ejemplo, de las cantidades de impuestos que pagamos, de las estadísticas de pobreza, educación y salud; esto nos hace más críticos y menos manipulables por los políticos ignorantes y/o perversos, haciendo más difícil que nos puedan engañar. No es casualidad que las democracias más avanzadas se encuentran en los países más educados, por cierto, con economías más sólidas.
Así que si tienes hijos en la escuela, te invito a que los motives y con entusiasmo les ayudes a abrir esta fascinante puerta de las matemáticas, no te preocupes si como papá o mamá no sabes cálculo diferencial, para eso están sus maestros, lo importante es que les ayudes a identificar sus propios errores y les platiques todas sus aplicaciones para despertar su curiosidad; ayudarás a formar ciudadanos más libres y, por lo tanto, más felices, siendo parte de quienes tenemos la esperanza de cambio para alcanzar a vivir en un México más educado.