La agricultura orgánica es una técnica de labranza amigable con el medio ambiente, ya que no solo permite reducir uso de agroquímicos, sino también evita la pérdida de nutrientes del suelo.
La Organización Mundial del Comercio, empieza a ejercer presión en los mercados. Busca que a escala internacional se incremente la superficie certificada de cultivos inocuos. Los consumidores los buscan cada vez más porque resultan una buena opción en el cuidado de la salud.
Martha Reínes Álvarez investigadora de la Universidad de la Habana Cuba, expuso la necesidad de cambiar la mentalidad e los productores y fomentar el uso de los fertilizantes orgánicos y el control biológico que ellos mismos pueden producir de manera artesanal.
Sin duda, esto se traduce en productos y alimentos más sanos. Es necesario socializar las técnicas que permitirán ahorros significativos en sus cultivos.
Ventana de oportunidades
Sergio Esquer Peiro, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, consideró opinó que la agricultura orgánica es una ventana de oportunidades para productores certificados, lo que les permite incursionar no solo en el mercado de Estados Unidos, sino del resto del mundo.
La calidad de la producción de Sinaloa está comprobada. Ahora se requiere garantizar tema de inocuidad y de responsabilidad social, señaló el directivo de la AARC.
Mencionó que la agricultura orgánica ya se aplica en la entidad. La producción tiene su nicho de mercado entre los consumidores que buscan un ”plus” de inocuidad y calidad.
Ahorros y bienestar global
De la misma forma, Ramsés Meza Ponce, director de Fundación Produce Sinaloa, recomendó establecer en las parcelas menos una hectárea con fertilizantes orgánicos para que comprueben los beneficios que tendrán en sus cultivos.
Por su parte Bernardo Castro Medina, presidente de Ecoagro, dijo que es necesario que los productores cambien ya de mentalidad en las labores tradicionales de trabajar la tierra, toda vez que con el uso indiscriminado de agroquímicos están cometiendo un ecocidio en el campo mexicano.
“Es imperativo contribuir a evitar la contaminación ambiental, de ahí el llamado a los productores agrícolas, a innovar en las técnicas para llevar alimentos sanos a las mesas de los consumidores”, estableció.
La producción de cultivos orgánico obliga a ser más competitivos.
La técnica de labranza orgánica implica utilizar insectos benéficos que neutralizan las plagas.
Además, se obtendrán significativos ahorros de hasta un 30 por ciento en el uso de agroquímicos a la vez de favorecer al medio ambiente sin plaguicidas.
Con información de Julio César Caro
