La procrastinación se nota en los resultados
Estamos saturados de pendientes, para cuando terminamos una cosa ya dos o tres están anunciando su llegada, y al parecer todo es urgente, demandan nuestra atención y tenemos que decidir qué hacer primero, lo que ya tiene un buen tiempo esperando su turno o eso que acaba de llegar y si no se soluciona parece el fin del mundo.
Tal vez te ha tocado lidiar con ese tipo de situaciones o definitivamente son parte de tu día a día, como los asuntos inconclusos anotados en las minutas de trabajo que siguen ahí eternamente sin concluir porque hay otras cosas a las cuales les has dado más prioridad.
Y no solamente es eso, es cuando te enfrentas con algo que no te motiva solucionarlo o resolverlo, y llega la procrastinación, que es dejarlo para después aun y cuando sabemos que nos puede perjudicar de alguna manera esa decisión, procrastinar es aplazar o diferir para otro tiempo, lo que te lleva a dejar pendiente esa actividad, y después no solo es una, son muchas actividades que están esperando en el cajón para ser resueltas, y afecta los resultados, la productividad, la solución de problemas y la toma de decisiones, procrastinar se convierte en un peligro.
¿Sabes cuándo estás procrastinando? Algunas de las situaciones son las siguientes:
– Tienes identificado que es una actividad importante, sin embargo, tienes muchas excusas para no ponerlo como prioridad, aún y cuando deberías hacerlo.
– La motivación para hacer esa actividad no es tan grande como para hacer las otras y a pesar de saber que puede tener una consecuencia no hacerlo, no la haces.
– Consideras que te llevará mucho esfuerzo y primero tratas de hacer las otras, porque son más fáciles y dejas esa actividad siempre al final de tu lista.
– Evitas ciertas reuniones, personas o llamadas pendientes, aún y cuando sabes que son importantes.
– Prometes que lo harás, pero al final del día te has dado cuenta que te entretuviste en otra cosa, y lo pasas para mañana, y el mañana se convierte en un día que nunca llega.
Pasar una actividad para después no es procrastinar, lo es cuando es tiempo de hacerla y no se hace, y esa acción tiene consecuencias no favorables, no es lo mismo administrar tu tiempo y asignar prioridad a las actividades dejando algunas para el final, que dejar para el final algo y hacerlo con prisa por no haberlo hecho con el debido tiempo y cuidado que requería, aún y cuando podías hacerlo.
¿Cómo evitar la procrastinación?
– Dedica unos minutos al inicio del día para planear y revisar actividades, asignar prioridades objetivas, y ser flexible de acuerdo a los imprevistos diarios relacionados con la operación.
– Genera hábitos que te ayuden a realizar ciertas actividades positivas como rutinas.
– Elimina las distracciones personales innecesarias que pueden afectar tus resultados esperados.
– Enfócate en la actividad que estás realizando, no querer hacer muchas al mismo tiempo que te lleven a no terminar ninguna de acuerdo a lo planeado o requerido.
– Evita dejar las cosas siempre para el último minuto.
– Revisa al final del día lo que lograste, analizando lo que se pudo haber hecho mejor e implementarlo al día siguiente.
Muchas preguntas puedes hacerte respecto a las cosas que has dejado estancadas, desde cuándo estudiarás la licenciatura o el posgrado que tanto quieres para un ascenso en la empresa, o el resultado del indicador que tienes que revisar con un colaborador que no ha estado dando un buen desempeño o ha llegado impuntual varias veces; de pequeños detalles se llena nuestra lista de cosas que procrastinamos. Actúa para resolver de acuerdo a la prioridad que cada cosas requiere, revisa tu lista a conciencia, especificando tiempos reales y objetivos que te ayuden cada día en todos los roles que tengas, sobre todo si eres jefe, hay que poner el ejemplo, o será normal en tu equipo que todos procrastinen. Rompe la barrera y decídete a generar cambios en tus acciones, logrando ser más eficiente y productivo.