Este miércoles finalizaron las funciones de la tan esperada presentación teatral “La obra que sale mal” en el Teatro Pablo de Villavicencio, como parte de la Temporada SAS-ISIC.
Una agrupación de teatro universitaria deleitó a los culiacanenses con una pieza de suspenso que ni la misma Agatha Christie podría haber concebido el asesinato en la mansión Haversham, en el que las cosas fueron de mal en peor hacia un inminente desastre.
Fue entonces cuando ocurrieron una serie de desastres dentro de la mansión, ahí una protagonista inconsciente, un cadáver que ni muerto podía actuar, así como actores que se tropezaban con todo hasta con sus propias líneas fue una catástrofe sumamente hilarante, nunca imaginada.
El elenco fue conformado por Juan Carlos Medellín (Toño), Artús Chávez (CHRIS), Iván Carbajal (Jonathan), Daniel Haddad (Roberto), Adrián Vázquez (Dennis), Claudia Álvarez (Sandra), Luis Rodríguez “Guana” (Max), Ari Albarrán (Annie) y el perro guardián (Winston).
Ellos personificaron a un grupo de malos actores que, a su vez, representaron en medio de su ineptitud, la obra teatral Asesinato en la mansión Haversham, cuyo dueño, Charles, fue envenenado, una noche de dura tormenta invernal, justo cuando iba a anunciar su compromiso con Florence, quien a su vez le ponía los cuernos con su hermano Cecil.
Mandan llamar al detective y, cuando todo apunta a que Cecil –que odiaba a su hermano- era el asesino, resulta que es también asesinado. El drama se complica. Sin embargo, en el teatro todo es carcajadas, porque lo que importaba no era el drama sino la farsa de estos malos actores que no daban una, con una escenografía que casi los mata, con diálogos sobreactuados, con el uso constante de técnicas clown.
Con información de Elizabeth Navarro
