¡La libró! Senado de EU absuelve a Trump de todos los cargos
El presidente de Estados Unidos fue declarado no culpable este miércoles en el Senado estadunidense por lo que conservará la presidencia
ESTADOS UNIDOS.- El Senado de Estados Unidos declaró no culpable a Donald Trump tras dos semanas de juicio político, una victoria histórica levemente eclipsada por la deserción de un prominente republicano.
Aunque la acusación de Trump por abuso de poder y obstrucción al Congreso quedará como una marca indeleble en su mandato -solo dos predecesores pasaron por esto: Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998, el proceso mostró que el partido republicano le es leal, un activo importante nueve meses antes de una elección en la que buscará un segundo mandato.
Solo Mitt Romney, el republicano derrotado por Barack Obama de las presidenciales de 2012, anunció que votaría por la destitución del mandatario por considerarlo «culpable de un terrible abuso de la confianza pública».
Aún así el suspenso era casi cero: la Constitución de Estados Unidos requiere una mayoría de dos tercios (67 escaños de 100) para condenar a un presidente y Trump sabe que puede contar con el apoyo de al menos 52 de los 53 senadores republicanos.
La oposición demócrata acusaba al 45º presidente de Estados Unidos de haber utilizado recursos del Estado, en particular una ayuda militar validada por el Congreso, para tratar de obligar a Ucrania a «ensuciar» a un potencial rival político, el exvicepresidente demócrata Joe Biden.
Desde que estalló el escándalo, el inquilino la Casa Blanca afirma ser víctima de una «caza de brujas» orquestada por sus oponentes que no habrían digerido su sorpresiva victoria de 2016.
49% DE APROBACIÓN
La estrategia parece haber valido la pena, al menos en parte: según la última encuesta de Gallup, Trump registraba 49% de opiniones favorables, un récord desde su llegada al poder.
El martes por la noche, ante el Congreso en pleno para el discurso anual sobre el Estado de la Nación, Trump ennumeró sus logros, tanto reales como imaginarios, que presentó como un reto para la docena de demócratas que quieren desalojarlo de la Casa Blanca el 3 de noviembre.
En la misma Cámara de Representantes que lo acusó, Trump barajó todos los temas de la campaña: su «poderoso muro» contra la inmigración desde México, su intención de prohibir el «aborto tardío», «el gran éxito económico» de Estados Unidos.
En ningún momento mencionó el «juicio político», que marcó una grieta profunda entre trumpistas y demócratas. Pero su sombra se cernía sobre el recinto.
El discurso, y el desaire de Trump hacia la presidenta de la Cámara baja, Nancy Pelosi, justo antes de que comenzara la ceremonia, cuando rechazó el habitual apretón de manos, solo aumentó la ira demócrata.
Segundos después de que Trump terminara, Pelosi, líder demócrata en el Congreso, rompió en pedazos su copia del discurso en un duro gesto político trasmitido en vivo por televisión.
Con información de LA POSTA