Las redes sociales e Internet, ya son parte de nuestra vida diaria, en muchos sentidos, esta forma de comunicación es positiva, se conocen nuevas culturas, ciudades, se hacen negocios, amigos, facilita la cercanía con seres queridos, sin embargo, también tiene su lado malo, no solo se pueden cometer algunos delitos o facilitarlos, también saca lo negativo o más obscuro de las personas.
El psiquiatra José Conde Uraga manifestó que un claro ejemplo, es que ahora la gente está muy adicta a exponer su intimidad en redes en un afán o muestra de una vida exitosa, sin embargo, es todo lo contrario, demuestra un vacío interior.
“Porque nos hemos hecho una sociedad muy fetichista, muy narcisista, donde la gente le gusta aparentar, somos muy presuntuosos, hasta la comida si se ve bonita, le tomas fotos”.
Añadió que las redes sociales la gente busca una aceptación aparentando algo que no son, siguiendo un mismo estereotipo de persona.
“Eso no abona nada a la salud, simplemente abona a la enfermedad, siempre va haber alguien que va a exponer cosas mejores que tú, que va a tener un mejor cuerpo que tú, o una cara más bonita que tú y todos queremos llenar un estereotipo no, muchas mujeres quieren tener el mismo cuerpo muchas se parecen seguimos puras modas y nada de sustancia, se superación personal”.
Las personas dedican horas a redes sociales y dejan de hacer cosas como ejercicio o socialización directa con otras personas.
“La gente está muy sedentaria, muy aislada, porque, al fin y al cabo, aunque estén hablando en redes sociales eso se considera aislamiento en salud mental y eso es generador de muchas enfermedades mentales”.
Además de riesgos a la salud mental, el exhibirse constantemente se arriesga también a ser atacados con comentarios agresivos en sus publicaciones, que es otra repercusión de las nuevas adicciones, en este caso redes sociales.
Con información de Liliana Rodríguez
