De manera arbitraria e insensible la Comisión Federal de Electricidad dejó sin el servicio de energía a 13 familias jornaleras de comunidades como Mezquitillo Chapeteado, Eureka, La Arrocera y Costa Rica.
Aurora Mercado Luque, miembro del Frente Cívico Nacional de Usuarios Contra las Altas Tarifas, señaló la paraestatal ha desencadenado una serie de cobros exagerados a familias jornaleras que jamás han dejado de cumplir con el pago de sus recibos, así como en respuesta a una queja que se interpuso ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en enero de este año por maltrato y cobros injustificados. Sin embargo, la denuncia no procedió debido a que la dependencia federal se declaró incompetente.
A lo anterior se suma la falta de interés de negociación y de diálogo por parte del superintendente de la Comisión, Édgar Camacho Apodaca.
“Es una cosa sumamente arbitraria lo que está sucediendo con la Comisión Federal, y no ha habido nadie que le ponga oídos a la gente y que meta mano en esto, se ha convertido en una caja chica y se está tornando en una caja de pandora, van a salir los demonios, van a salir los demonios, porque ya ahorita están abusando; hay gente enferma a la que se le echaron a perder medicamentos controlados en el refrigerador, gente discapacitada que no se puede mover y eso no les importa”.
Entre los casos más graves está el de un trabajador agrícola de la comunidad de Mezquitillo Chapeteado a quien le llegó un cobro de 29 mil 710 pesos en su último recibo. Él tiene como fecha límite el 5 de septiembre próximo para saldar toda su deuda.
Mercado Lule comentó que otros de los problemas que tienen algunos de los usuarios del servicio de energía eléctrica está en la venta de electrodomésticos, los cuales lejos de ser una medida de ahorro para la familia se ha convertido en un dolor de cabeza, pues quienes no consiguen cubrir montos entre 500 y 800 pesos se convierten en candidatos para el corte del servicio de energía eléctrica.
“La Comisión Federal (de Electricidad) tiene suficiente trabajo y suficientes problemas con alimentar el fluido como para que se dedique a estar de vendedora de electrodomésticos, hay algo de corrupción, están protegiendo a alguien de una mueblería, pero independientemente que se lo ponen en mensualidades son cobros caros”.
Cristina Medina
