Kimberly Salazar: la joven con raíces sinaloenses que ayuda a mejorar los trajes espaciales
La joven de 24 años, hija de padres sinaloenses, demuestra que los sueños se pueden alcanzar con esfuerzo y determinación.
Kevin Chicuate | ADN Informativo
Culiacán, Sinaloa. – Una visita al Museo de Ciencias, en California, le cambió la vida a Kimberly, lugar donde tuvo la oportunidad de ver en toda su magnitud una nave espacial.
A partir de ahí, y de la maravilla tecnológica que representó el poder ver la poderosa ingeniería de la nave, se anido en su mente y su corazón el sueño de participar en cosas grandiosas como esas.
“Una vez fuimos allá en Los Angeles al Museo de las Ciencias, y ahí tienen un de las naves espaciales, me acuerdo que estaba ahí parada y volteaba a ver la nave, que tiene muchas partes pequeñas por la parte de afuera, y me puse a pensar en tantas personas que trabajaron en hacer eso, en gente que fue al espacio, y eso me inspiró a hacer algo parecido”, relató.
Kimberly Salazar Franco, una joven de 24 años, es un ejemplo de perseverancia y dedicación. Nacida en Los Ángeles, California, de padres sinaloenses, Kimberly demuestra que los sueños se pueden alcanzar con esfuerzo y determinación.
Su vida es representación de un camino desafiante. Egresada de la Texas A&M University, Kimberly decidió postularse a una vacante en Collins Aerospace, una empresa de tecnología estadounidense que es uno de los mayores proveedores de productos aeroespaciales y de defensa del mundo.
También es la empresa que al momento realiza las actualizaciones de los trajes espaciales que utilizan los astronautas de la Nasa.
Kimberly se enfrentó a un desafío monumental. De los 2 mil aspirantes que solicitaron la misma oportunidad, solo 300 fueron seleccionados para una entrevista.
Al final, solo 4 personas fueron seleccionadas en todo Estados Unidos: Kimberly fue una de ellas, a pesar de competir con candidatos de las mejores universidades, incluyendo Stanford y Harvard, la joven de raíces sinaloenses demostró que la excelencia puede provenir de cualquier lugar.
Un dato interesante es que desde 1980, el traje espacial de la NASA no había sido actualizado. Hace unos años, la NASA comenzó a dar oportunidades a empresas para actualizarlo y Collins Aerospace, la empresa donde Kimberly trabaja como Ingeniera de Pruebas, fue una de las seleccionadas para esta misión, después de competir con otras empresas tecnológicas de primer nivel.
Uno de los maestros y mentores de Kimberly es el primer astronauta México-americano, John Danny Olivas, quien también trabaja para Collins Aerospace. De acuerdo con la joven, Olivas le ha proporcionado una fuente inagotable de inspiración y orientación.
Otro dato relevante es que Kimberly también es una ávida lectora, devorando entre 40 y 50 libros al año. Esta pasión por la lectura no solo amplía su conocimiento, sino que también alimenta su imaginación y creatividad.
Sin duda, Kimberly Salazar Franco es un verdadero modelo a seguir. Su historia es un recordatorio de que, con dedicación, perseverancia y un amor por el aprendizaje, uno puede alcanzar las estrellas.
Su éxito sirve como una fuente de inspiración para todos, demostrando que no importa de dónde vengas, lo que importa es a dónde vas.