CULIACÁN.- Originaria de un estado donde el sargazo invadió las playas, una joven de 17 años de edad, creó diversos productos a base de esta macroalga color marrón. Todo comenzó cuando Victoria Morfín observó como a finales del periodo escolar, sus compañeros de clase se deshicieron de los cuadernos y libros de texto que todavía eran funcionales, fue ahí cuando decidió reutilizarlos creando papel reciclado.
Ya entrada en el proceso, se dio cuenta que para poder continuar con su proyecto requería de celulosa, lo cual la hizo pausar un momento su elaboración, hasta que un día sin pensar en ello, se topó con la alternativa que cambiaría su vida, el sargazo.
“Miré como tiraban todas las libretas y libros de texto que todavía tenían uso y decidí empezar a hacer libretas recicladas, comencé a tratar el papel y noté que necesitaba celulosa. Fuimos a la playa un día mi mamá y yo, y notamos la cantidad masiva de sargazo que había en la orilla, así fue como nació la idea principal”.
Como la invasión de esta alga en las playas de Cancún ha sido todo un tema a nivel internacional, la joven miró factible contribuir con el problema recolectando los residuos que se quedan en la orilla y convertirlo en las hojas recicladas que tanto deseaba.
Luego de que lograra su objetivo, se corrió el rumor y con apoyos logró llevar más allá su intención de reciclaje y llegó “Sarganico” una alternativa que crea diversos productos a base de este recurso natural.
“Lo principal es hacer productos de uso diario, libretas, agendas, cajas, bolsas, nos podemos adecuar a las necesidades de la gente”.
Todo es un proceso minucioso, como saben que para crear el papel es necesario una gran cantidad de agua han tomado diversas medidas para ahorrar y evitar explotar los recursos más vitales para el ser humano.
“Lo que hacemos es que vamos por el sargazo, lo limpiamos y toda la arena que recogemos la regresamos a la playa y una vez que tenemos las algas limpias la ponemos en un proceso para triturarlo y combinarlo con el papel reciclado y ya después se elabora el papel de manera común, con bastidor y agua, se seca al sol y después se destina a diferentes productos”.
Hasta el momento, durante la elaboración de estos productos, ha logrado utilizar por lo menos siete toneladas de sargazo y a la vez han salvado de la tala a 116 árboles.
“Para hacer papel se requiere muchísima agua, pero la reciclamos tres veces y tratamos de utilizar lo menos posible, el papel que lleva el interior de las agendas son impresas con tinta ecológica para evitar tener un impacto negativo en el ambiente, no solo contribuimos en quitar el sargazo, apoyamos a detener la tala de árboles”.
Así como Victoria logró cumplir su objetivo y a la vez contribuir con el medio ambiente, derivado de una inquietud que surgió desde el aula de clases, explicó que ha visto como las personas que conocen y consumen sus productos se interesan por el planeta que los mantiene vivos, es por ello que aseguró, así como ella, existen más personas en diferentes partes del mundo con propuestas ecológicas que lograrían un impacto ambiental.
