El descuido de los canales o drenes que se ubican en las calles de Mazatlán, hizo que investigadores de la UAS, se dieran a la tarea de averiguar las repercusiones que tiene descuidarlos.
En los tiempos de sequía las familias optan por arrojar sus desperdicios e incluso muebles viejos a los canales, originando que se críen animales y hongos.
El maestro investigador en Ciencias del Mar, Otoniel Carranza Díaz, mencionó que a la ciudadanía se le hace fácil desechar lo que ya no necesitan, pero que a corto plazo cuando llegan las temporadas de lluvias comienzan a notarse las consecuencias que dañan a más de un ser vivo.
«Estas aguas si llegan a cuerpos de agua naturales, en este caso lo mas próximo es el mar, ahí descargan los drenes urbanos y ante los desperdicios llegan altas concentraciones de nutrientes que pueden alterar el equilibrio ecológico y causar problemas como crecimiento de algas y otros del tipo microbiológicos».
Además de las posibles inundaciones, los focos infecciosos que se desencadenan son alarmantes para las personas que viven en la zona, por lo que es de suma importancia que la sociedad haga conciencia en la importancia que estos drenes representan en las zonas urbanas.
“Básicamente en esta etapa reconocen el problema de contaminación, es algo de lo que se habla muy poco, en México nosotros somos los únicos que están estudiando los drenes urbanos, nuestra preocupación de los riesgos que pueden ocasionar en la salud pública”.
Durante aproximadamente tres años, en el seguimiento de la investigación lo ha conformado la maestra en ciencias y responsable del laboratorio de química, liana Zazueta quién mencionó que la contaminación que esta genera en las playas del puerto afecta a las especies marinas y por ende a la humanidad.
“En el 2018 en la semana de 32 en México se reportaban más de 6 millones de casos por enfermedades diarreicas infeccionas y parasitarias en el aparato digestivo, esto es preocupante porque es un número elevado en el que se tiene que tener en cuenta la importancia de estos espacios tienen, el contacto directo con las áreas requiere un estudio, con normalidad se encuentran olvidadas por la sociedad”.
A pesar de que los mismos ciudadanos arrojan basura en los drenes, cuando abren las compuertas habitan algunos peces, por lo que las familias los adoptan como sitios recreativos y practican la pesca y sus habilidades en la natación lo cual tiene un nivel infeccioso elevado.
“Hemos detectado contaminantes como parásitos, virus y bacterias, muchas veces las personas no son conscientes de los riesgos a los que se expone, es común que en un lugar se tenga la acostumbra de irse a bañar los niños pueden tomarlo como lugares recreativos cuando deben tener la precaución y saber que no son espacios para eso”.
La investigación todavía no concluye, los estudiosos continúan en la búsqueda de alternativas para que la misma sociedad logre entender la importancia que tienen estos drenes en la seguridad de la comunidad.
