Como un dolor de cabeza y hasta de muela, así calificó el presidente municipal de San Ignacio Amado Loaiza Perales, la tarifa que mantiene desde hace varios años la junta de agua potable y alcantarillado de dicho municipio, al señalar que no ha tenido ningún incremento desde hace varios años, por lo que la población de esta región del sur del estado hace un uso desmedido del agua.
El edil consideró como una urgencia que se apruebe en el Congreso del Estado un incremento en la tarifa de agua potable, para de esta manera subsanar otros adeudos que presenta el ayuntamiento a su cargo, como el de la deuda que se tiene ante la Comisión Federal de Electricidad la cual haciende a millón y medio de pesos.
“Traemos un trámite en el Congreso del Estado para la tarifa que nos autoricen un aumento en la medición del agua, creo que eso solucionaría el problema porque ahorita aun pagando el tiempo y forma todos los usuarios del servicio no nos alcanzaría para pagar la energía eléctrica”, indicó.
En cuanto a las finanzas que dejará este municipio al gobierno entrante, Loaiza Perales aseguró que se entregarán finanzas sanas todo lo contrario a lo que le toco recibir. Comentó que al día de hoy ya se liquidaron adeudos con proveedores y constructoras que se tenían pendientes.
Susana Bastidas
