Hay que estirarlo lo más que se pueda, de aquí a que llegue la quincena, ya me gaste lo que me van a pagar, me quede piojo, soy pobre y de familia numerosa, son frases que comúnmente utilizan las personas porque definitivamente el dinero no alcanza, pues los aumentos al dólar, la gasolina, energía eléctrica y ni que decir de la canasta básica con productos como; el aguacate y limón que cuestan casi igual de caro que la carne de res, se puede decir que actualmente la vida está muy cara.
“Muy malo porque apenas le alcanza a uno para todo, según nos iban a ayudar que iba a bajar la luz y subieron todo, la gasolina todo va para arriba y los sueldos están iguales”, lamentan.
La realidad es que el sueldo se hace muy chiquito frente a los gastos que presenta una familia normal, que tiene que pagar; luz, agua, comida, renta, vestido, transporte, escuela para los niños, por eso para muchos, las saliditas al cine o al café se convierte en un verdadero lujo que resulta casi algo inalcanzable.
“Se cancela todo eso ni vacaciones porque si nos vamos, no pagamos la luz con los calorones que hace tenemos que prender los aires”, “muy mal porque no nos alcanza para lo básico, ni ya nos podemos dar lujos de salir ni nada, se acabaron las mascarillas, cada día suben más las cosas, la quincena dura una semana o dos días”, señalaron.
Al decir del doctor José María Conde Gámez, director del Hospital Psiquiátrico de Sinaloa, la falta de dinero genera desestabilidad emocional en algunas personas quienes se ven frustradas de no poder adquirir, la casa, carro y la vida que sueñan, o simplemente ni siquiera pueden cubrir sus necesidades principales como el tener un techo donde vivir y comida para subsistir; advierte que esto puede despertar un cuadro grave de ansiedad, estrés y otras enfermedades como gastritis, colitis y problemas cardiacos.
“En general la falta de dinero es un estado grave de frustración e impotencia sobre todo en aquellos que piensan o pretenden trabajar lo suficiente para tener lo que necesitan y si no lo tienen es un conflicto grave, en aquellos que trabajan que se sienten sub pagados o a quienes esperaban que les fuera mejor, lo primero que se puede alterar es que puede haber insomnio, ansiedad transitoria, alteraciones de la presión arterial, gastritis, colitis, dolores inespecíficos”, detalló.
Conde Gámez, informó que de mil 200 consultas que se otorgan en el Hospital Psiquiátrico de Sinaloa, más del 50 por ciento son por casos de ansiedad, gran parte de ella generada por problemas económicos. Por ello advirtió que en caso de presentar un estado de ansiedad por problemas financieros o por otro tipo de situación, lo mejor es acudir con un especialista que le proporcione ayuda a controlar el estado emocional, pues de lo contrario se podrían desencadenar múltiples problemas sobre todo al interior de la familia.
Susana Bastidas
