CULIACÁN.- La Comisión Estatal de Derechos Humanos encontró que hubo omisión por parte del Ayuntamiento de Guasave y la Fiscalía General del Estado, en el caso de Irasema Urías, la mujer que fue asesinada en 2016 en el municipio de Guasave.
Miguel Calderón Espinoza, visitador general de la CEDH, comentó que Irasema había sido agredida, por lo que tras una denuncia, un juez concedió una orden de restricción y que se le brindara seguridad por parte de la dirección de seguridad pública de Guasave.
Explicó que se encontró que la autoridad acudía para brindar protección de forma intermitente, es decir, que no lo hacía de manera diaria, mientras que el asesinato ocurrió incluso cuando la mujer se encontraba en su domicilio, además de que la vigilancia se le retiró a Irasema, a pesar de que en la orden del juez no se establecía una fecha límite para su protección.
Asimismo, dijo que en el caso de la Fiscalía, también hubo omisión, pues cuando la mujer presentó su denuncia, no se le informó sobre sus derechos, así como tampoco se le dio protección, lo que en el caso era una prioridad.
“Nosotros acreditamos que esta no se le brindó debidamente, pues con fecha del 18 de febrero del 2016, tal y como se describe en la propia recomendación, se privó de la vida en el propio domicilio donde se encontraba ella resguardada. En el caso de la Fiscalía porque cuando ella acude a presentar la denuncia correspondiente pues en este caso se omitió brindarle primero que nada la protección”.
Calderón Espinoza, indicó que dentro de la recomendación se pide a las autoridades relacionadas que se capacite a los elementos para evitar que ocurra una situación similar, además de que se inicie el procedimiento administrativo correspondiente para sancionar a quien resulte responsable.
