Los brujos arrancan pedazos de las tumbas para rituales
CULIACÁN. «Los panteones son patrimonios históricos», considera el cronista sinaloense Luis Antonio García Sepúlveda, quien se ha dedicado a recopilar los mitos y leyendas que se albergan en los camposantos de Culiacán.
De entre los cinco refugios fúnebres ubicados en la capital, destaca el Panteón San Juan por ser el más antiguo y por ser el sitio donde han surgido algunos mitos que atraen la atención de los curiosos, pero causan temor en los más asustadizos.
Construido en 1844, el Panteón San Juan alberga las tumbas más antiguas del municipio, pero también las leyendas urbanas sobre apariciones espectrales.
Un dato a resaltar es que fue diseñado por el doctor Lázaro Vallesteros, quien también fue el responsable de otras obras arquitectónicas históricas de Culiacán, como el Palacio Municipal y la Catedral.
Se habla de dos fantasmas que presuntamente rondan entre las tumbas. La primera es La Novia de Culiacán, cuya historia se ha convertido en un ícono de la capital y que incluso se celebra con caminatas de mujeres vestidas de blanco. El otro es el espíritu de una niña de 10 años que murió atropellada hace mucho tiempo y, según se dice, se les aparece a los visitantes cuando cae la noche.
Sin embargo, el cronista descarta la presencia de almas en pena en el camposanto. No obstante, afirma que el sitio sí se utiliza para la práctica de la brujería.
«Los brujos han dañado la tumba más antigua, arrancando pedazos que utilizan en sus rituales de brujería. Pero este comportamiento se observa en todos los panteones a nivel nacional, y creo que también a nivel mundial», dijo.
Así, el cronista no descarta que el Panteón San Juan sea el escenario de fenómenos relacionados con otro mundo.
JOSEMIGUEL SOUZA
