Familiares de Max se manifiestan en Fiscalía: Exigen avances del caso
“No te dicen nada y tú llamas y mandas mensajes y se hacen los occisos, no te contestan”, revela Teodoro Corrales, padre del joven fallecido
CULIACÁN. Con una extraña mezcla de tristeza y enojo, así se presentaron este viernes en las instalaciones de la Fiscalía de Sinaloa, familiares y amigos de Max, quienes con pancartas en mano exigieron a las autoridades avances en las investigaciones de la muerte del artista cosalteco, localizado sin vida el pasado 21 de abril, flotando en aguas del río Tamazula.
Teodoro Corrales, padre del joven fallecido, se pronunció en nombre de su familia y de la comunidad artística, argumentando que el hecho de que no vean avances claros en las investigaciones, les crea una increíble zozobra.
“Toda la comunidad artística está triste y están enojados, nosotros también estamos enojados, muy enojados y desilusionados de nuestras autoridades, todavía queremos confiar en que esto se va resolver y que nos van a dar una respuesta, pero ha pasado más de dos meses y esto está muy frío, ni siquiera te llaman para decirte ‘vamos a hacer esto’ o ‘estamos en esto’, ‘vamos avanzando en esto’, no te dicen nada y tú llamas y mandas mensajes y se hacen los occisos, no te contestan, alguna vez me contestó la personas (encargada del caso) ‘tenga confianza en mí, estamos avanzando’, pero pues el avance es que siguen avanzando, pero no sabemos hasta dónde”, señaló.
Por otro lado, sostuvo que su hijo Max era, tal como hicieron referencia los medios de comunicación, un ser de luz, que pasaba su tiempo entregado a la danza que tanto le apasionaba. Lo describió como una persona buena, un joven soñador que solo pensaba en pisar un nuevo escenario y compartir su arte con los demás.
“La verdad que mi hijo iba para más, él iba feliz, no se dio cuenta quien lo observaba yo creo cuando salió a la calle, él iba en su mundo él iba pensando dónde iba a bailar, en qué proyecto se iba a involucrar, él soñaba, pero no se dio cuenta que alguien lo vigilaba y que le quería hacer daño y no sabemos por qué”, expresó.
Por su parte, el señor Teodoro reveló que como parte de las investigaciones la Fiscalía del Estado, les solicitó la computadora de Max, asimismo rastrearon su teléfono celular, sin embargo, no les han compartido nada de los supuestos avances.
Cabe señalar que, debido a que el joven bailarín tenía una estrecha relación con la comunidad artística en todo el país, en muchas ciudades como Cuernavaca, Ciudad de México, Oaxaca, Cosalá y Culiacán, se han realizado marchas y manifestaciones a fin de darle voz a Max y exigir que los hechos de su muerte sean esclarecidos.
KEVIN CHICUATE