Familiares de Francisco Quintero denuncian falta de avances en su desaparición tras cuatro meses
Familiares de Francisco Quintero Soto protestaron hoy en las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE) en Culiacán, denunciando la falta de avances en la investigación sobre su desaparición.
Josemiguel Souza | ADN Informativo
Culiacán, Sinaloa. – Han pasado cuatro meses desde la desaparición de Francisco Quintero Soto, y su familia aún no ha recibido respuestas satisfactorias de las autoridades. Esta mañana, familiares y amigos se reunieron frente a las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir avances en la investigación.
Francisco, de 29 años, fue visto por última vez el 5 de marzo de 2024, alrededor de las 19:30 horas, mientras vestía una camisa gris y pantalones de mezclilla azul.
Miguel Antonio Quintero, hermano del desaparecido, expresó su indignación ante la inacción de las autoridades, afirmando que solo se enfocan en casos con alto perfil mediático.
“No hacen nada por nadie. Solamente el que sale en los medios y el que hay presión es el que puede ser un poquito algo, pero mientras no, no hacen nada”, señaló con frustración.
Francisco es un hombre de complexión delgada, mide aproximadamente 1.82 metros, tiene tez moreno claro, rostro redondo con ojos grandes de color café y una nariz prominente. Su cabello es lacio, corto y negro, y tiene cejas pobladas. Entre sus características particulares, destaca un lunar en el estómago y una cicatriz en la muñeca derecha. No tiene tatuajes.
La manifestación también contó con la presencia del defensor de los derechos humanos, Oscar Loza, quien destacó que se había planeado una protesta conjunta con la familia de otro desaparecido, Víctor Johbany Marín Meléndrez, quien desapareció el 4 de julio. Sin embargo, recibieron amenazas para que no se movilizaran.
“Hay alguien que está muy atento a las redes, supongo, porque cuando hicimos público el plantón les llaman, los amenazan y la familia señala que no va a presentar”, explicó Loza.
El activista lamentó que las amenazas no garantizan el retorno de las personas desaparecidas y subrayó que es inaceptable que las investigaciones tengan que ser impulsadas mediante manifestaciones de los familiares.