Falta del Estado Laico se genera desigualdad, discriminación e impunidad: Diego Valadés
El jurista señala que por convicciones y creencias no se ha podido establecer un Código Penal Nacional
México ya perdió la mitad de su territorio con la separación de Texas y una de las razones es que la población extranjera que había colonizado era fundamentalmente protestante y fue un efecto de las disputas de carácter religioso y eclesiástico, pues en aquel tiempo la Constitución obligaba a los mexicanos a profesar la fe católica, señaló el Doctor en Derecho, Diego Valadés Ríos.
“Si no le damos algún efecto práctico a las disputas de carácter religioso y eclesiástico después que hemos perdido nada menos que el 50 por ciento de nuestro territorio, entonces no estamos contemplando los efectos profundos que tiene la confesionalidad con relación al estado”.
Expresó que en 205 años, México no ha logrado concluir con la formación de un Estado Laico, al grado que por convicciones y creencias no se ha podido establecer un Código Penal Nacional y esto propicia la impunidad de los delincuentes, además de desigualdad y discriminación porque en los estados no se reconocen derechos que ya han sido declarados constitucionales por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como la legalización del aborto hasta la semana 12 de embarazo y los matrimonios igualitarios.
“ Pero el efecto práctico cuál ha sido, que no se ha podido establecer un solo código penal nacional, porque si se estableciera un Código Penal Nacional, habría que incluir el derecho que ya existe en la Ciudad de México para las mujeres, porque si se quitara ese derecho, ese Código sería inconstitucional”.
Al participar como ponente en el Foro Estado Laico, Igualdad y No discriminación, el Doctor Diego Valadés Ríos, enfatizó que una de las características del Estado Laico es evitar conflictos entre las organizaciones eclesiásticas o las convicciones religiosas y el Estado, o por el contrario, entre el Estado si es que es confesional y la sociedad a la que rige, pero en México este sistema laico se ha construido de una manera progresiva y penosa y todavía no se concluye.