Extraen la esencia de la naturaleza
Los Aceites Esenciales se han utilizado desde hace mucho tiempo y se les atribuyen efectos benéficos para las personas, ya que calman, estimulan, relajan y ayudan a eliminar el estrés y las tensiones de la vida moderna.
Entre sus variadas aplicaciones, los aceites esenciales se han usado por siglos en la elaboración de jabones, perfumes y otros cosméticos, pero también con fines medicinales e incluso en el campo para mantener saludables a las plantas, ya que combaten plagas de insectos.
El Centro de Instrumentos de la Universidad Autónoma de Sinaloa actualmente trabaja en proyectos para extraer aceites esenciales con un bajo costo energético y también financiero, ya que la tecnología existente es principalmente extranjera y muy costosa.
El objetivo es desarrollar una tecnología regional con un sinfín de aplicaciones para que los sectores den un valor agregado a sus productos, como explica Manuel Fernando Cázares Pérez, director de esta institución.
“Básicamente lo que se está procurando es sustituir equipos muy costosos que hacen eso, estoy hablando de equipos que valen millones de pesos que pudieran hacerse con bajos recursos, hay tecnología extranjera, la extracción de aceites esenciales requieren tecnología sofisticada”.
En este proyecto el Centro de Instrumentos trabaja en conjunto con empresarios, e investigadores independientes para construir maquinaria para extraer los aceites esenciales de diversos productos, donde destaca la importancia de la colaboración con sectores productivos para darle aplicación práctica al trabajo de los hombres de ciencia.
“Es algo que tiene que aterrizarse, ya no hay para atrás, los empresarios que están trabajando ciertos productos están buscando precisamente ahorrar el consumo energético y la complejidad que requieren estos sistemas; imagínese, sistemas que requieren altas presiones para poder hacer la extracción del aceite”.
En las últimas fechas el equipo del Centro de Instrumentos ha trabajado también en el procesamiento de alimentos deshidratados utilizando energías alternativas y además rescatan productos que de otra forma terminarían siendo desperdicios.
“Son deshidratadores con energía solar, de fruta y hortalizas a través de la energía solar, y otros productos, aquí se pueden deshidratar alimentos como carne de pescado, hacer harina de pescado, procesar las cabezas de camarón”.
El investigador Fernando Cázares comentó que algunos de los procesos que han desarrollados ya están patentados, pero están dejando otros libres para que los aprovechen los sectores productivos y los emprendedores.
Con información de Katia Rivera