Estudiantes de Villa Juárez están cansados de que no los escuche a la SEPyC
La reforma educativa que hizo el gobierno federal establece la necesidad de tener centros educativos dignos y de calidad. Sin embargo, aunque esta disposición desde hace más de un año entró en vigor en todo el país, en el caso de la escuela secundaria Nueva Creación, ubicada en la sindicatura de Villa Juárez, en Navolato, estos ajustes están lejos de aplicar conforme a la ley.
Desde hace seis años tanto los alumnos, padres de familia y el personal docente de dicho centro educativo han tenido que sobrellevar la falta de los servicio básicos de luz y agua, así como tener que soportar las fuertes temperaturas que se viven dentro de las aulas de cartón. También han tenido que luchar y manifestarse para que la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) les asigne una clave.
Rosa Elena Ochoa Medina, directora de esta secundaria, mencionó que una de las condicionantes que puso la dependencia fue el terreno de 5 mil metros cuadrados para la construcción de aulas dignas. Ahora que ya lo tienen, se puso el argumento de que en la zona ya existe otra escuela secundaria con el suficiente espacio para atender a los jóvenes.
“Nos prometieron que si entregábamos los 5 mil metros cuadrados se nos iba a dar la clave para la construcción de la escuela; ya les dimos en marzo el documento donde dice que el ayuntamiento de Navolato nos cedió ese terreno y ahorita que regresamos al ciclo escolar nos dicen que siempre no, que porque hay una escuela cerca, que porque hay espacio en la otra escuela y son mentiras. Yo tengo 52 alumnos para primer año y 40 rechazados, porque no tengo espacio donde tenerlos”.
Los padres de familia señalaron que lo que les han dicho las autoridades de Educación sobre que en Villa Juárez las secundarias tienen cupo suficiente es mentira. Aseguran que hay decenas de jóvenes a la espera de un espacio para estudiar.
“Fui a otra escuela que le dicen la 97, ahí no hay cupo para nadie y está el colón ahí esperando; hay niños sin estudiar, de hecho yo tengo uno que salió de la primaria que no está estudiando por lo mismo. De hecho el mismo director de la 97 que es puro verbo (lo que dicen los de la SEPyC) para quedar bien con la gente y que ellos no tienen cupo para los niños”.
Con desesperación y frustración por no ser escuchados, algunos alumnos exigieron a las autoridades que les den la clave, pues ya están cansados de soportar el calor, aguantarse las ganas de ir al baño y tener que cargar con una silla y demás material para tener acceso a una educación y espacios dignos tal y como lo establece la ley.
“Que se apuren a darnos la clave, porque hace mucho calor en nuestros salones y pues ya estamos hartos de que no nos den la clave. No es justo que nos tengan así, ni abanicos tenemos.
“Sufrimos mucho, que nos apoyen con la clave para que nos construyan la escuela”
Cristina Medina