Durante todo el año pasado, los estudiantes del grupo 306 de segundo grado de la Escuela de Enfermería de la UAS pasaron una prueba de fuego, casi literalmente, porque tomaron sus clases soportando temperaturas de 40 grados y hasta más al no tener aire acondicionado, tampoco tenían pizarrón ni butacas suficientes.
Entonces los jóvenes no se quejaron, agradecidos porque se les dio la oportunidad de estudiar aunque sea amontonados en grupos de más de 50, pero este lunes se manifestaron junto con otros estudiantes frente a la dirección del plantel, ya que por fin les había tocado un salón con aire acondicionado que les quitaron de inmediato por supuestas influencias de una estudiante, quien a decir de los enojados alumnos, se considera una “princesa”.
“Y será posible que una alumna pueda más que todo el grupo y más que una autoridad, dónde queda el profesionalismo de una autoridad”, dijo un estudiante.
“Nosotros estuvimos el año pasado en esta aula, estuvimos todo el año, nos decían que metiéramos solicitud para que nos arreglaran los aires, nunca nos los arreglaron, ella porque estaba en otra aula, dijo que ella no quería estar en butacas, que las princesas no están en butaca ella exigía comodidad porque según ella no pagaba la cuota de mantenimiento, todos la pagamos ¿por qué a ella si le hicieron caso? Ella es la jefa del 304”, comentó otra alumna.
Los estudiantes de los grupos 305 y 306 de Enfermería comentaron que se ofrecieron a pagar el mantenimiento de los aires acondicionados, pero la dirección de la escuela no aceptó argumentando que es responsabilidad de la institución, misma que no ha resuelto nada desde el año pasado.
Señalaron que ellos no exigen comodidades, pero lo que si les indigna es que haya trato preferencial para unos estudiantes y a otros los ignoren.
Katia Rivera
