El departamento de Justicia de Estados Unidos informó el día de ayer que se quieren poner fin al uso de prisiones privadas en el país, tras ver que ese tipo de gestión en los penales conduce a más incidentes de seguridad que los dirigidos por la Oficina Federal de prisiones.
La justicia estadounidense iniciará así a no renovar contratos con esas prisiones con el objetivo de ya no utilizarlas.
“este es el primer paso en el proceso de reducción y, en la última instancia, pone fin a nuestro uso de establecimientos penitenciarios privados”, declaró en un comunicado la fiscal general adjunta de EU, Sally Yates.
Precisó que esta decisión reducirá aproximadamente 14 mil el número de reclusos encarcelados en California y Texas.
“El quid de la cuestión es que las prisiones no se comparan favorablemente con las instalaciones de la Oficina Federal de Prisiones en términos de seguridad o servicios, y ahora con la disminución de la población penitenciaria federal, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de hacer algo al respecto”, dijo Yates al diario The Washington Post.
Esta decisión no aplicará para los centros de detención de inmigrantes que están gestionado de manera privada y dependen del Departamento de Seguridad Nacional y no del Departamento de Justicia.
Con información de: El Universal
