Goteras en los techos, salones inundados, libros mojados y bardas caídas, son parte de las afectaciones se han reportado en algunas de las escuelas del centro y norte de Sinaloa.
Tras los efectos de la depresión tropical 19-E, la cual en tan solo unas horas provocó el colapso de Culiacán, las fallas en la infraestructura volvieron a salir al a luz. El exceso de humedad y los arrastres del agua no tuvieron clemencia.
Planteles tanto de preescolar, primaria, preparatoria y universidad, sucumbieron a los más de 370 milímetros que cayeron en la capital del estado, dejando de lado la versión de estos suelen ser los sitios más seguros para la población.
Entre los centros más afectados está la Escuela Especializada del Estado de Sinaloa (Enees), donde al igual que las viviendas de los alrededores el agua superó el metro de altura. Los arrastres del canal de Santa Fe no tuvo piedad.
Hasta este fin de semana las labores de limpieza no pararon. Tanto padres familia como docentes pusieron manos a la obra para retirar el lodo de los patios y aulas, así como rescatar lo que se pudiera del mobiliario y documentos de los estudiantes.
De acuerdo a algunos docentes, entre las escuelas donde también se tienen afectaciones están la Ignacio Manuel Altamirano, ubicada en la colonia Palmito, una barda interior colapsó. Asimismo, están las escuelas Velina León de Medina, de Los Pinos, y Agustina Achoy Guzmán, de La Libertad, donde el agua se trasminó por los techos, y el mobiliario y material de los salones es considerado como pérdida total.
Con información de Cristina Medina
