*La joya de los museos y palacios europeos, donde el tiempo se detiene para contarlo todo.
Por: La filosita de los espectáculos
PARÍS, Francia.- Luego de haber recorrido parte de Inglaterra para ser exactos su capital, Londres; entre algunos de los Países Bajos como Bruselas, Holanda y luego Alemania ¡por fin llegamos a París! La joya europea de los museos y palacios que ofrece innumerables lugares por visitar como son sus magestuosos museos, palacios y rincones llenos de historia para perderse.
París, tan glamorosa como se nos cuenta en los libros, revistas, folletos y reportajes televisivos forma uno de los destinos internacionales favoritos aquí en Europa. Y es que una cosa es contar su historia por qué se le conoce con el estudio y otra muy distinta es vivir la experiencia misma que da el estar hoy, aquí, narrando lo que ven nuestros ojos sobre un paseo por el río Sena, que se une a las leyendas de las construcciones de época, y la modernidad de su renovado museo de Louvre y su magestuosa e imponente Torre Eiffel, que sin duda, vino a darle carácter de fantasticidad a tan bella ciudad.
Nuestro paso aunque breve ha sido sustancioso y muy provechoso porque nos hemos permitido el lujo de conocerlo casi todo desde su Torre Eiffel con más de un siglo de historia, que se ha convertido con el paso del tiempo en el símbolo emblemático de París y en el monumento más visitado del mundo.
Y sí ahí estuvimos subiendo por el elevador que pasa por su cotizado restaurante hasta llegar a su altísimo mirador, desde el cuál les cuento nos dio algo así como fobia mirar hacia abajo, pero contuvimos la respiración y ¡oraleee! que nos atrevimos a mirar y es que siiii desde arriba se mira todo mucho ¡pellízcame! –le ordené a mi hijo–, pues aquello era un sueño para mí que finalmente se cumplió.
Ahí estaba yo, parada incrédula ¿por qué no? ¡mirándolo todo! No cabía en mi asombro ante tan impresionante paisaje de una ciudad, tan llena de historia, donde la opulencia de sus fundadores quedó plasmada en muchos de los edificios que habitaron y que hoy, son palacios y museos.
Sin duda, los sueños se cumplen. Hoy, yo aquí en esta parte de Europa que algún día soñé conocer ¡si se puede! ¿Quién dice, qué no? Cuando se quiere se puede. Recuerden que querer, es poder.
Y sí mis amigos y asiduos lectores, caminar por sus calles ha sido para mí el mejor recorrido que pude haber experimentado en lo que llevo de vida. Tantos mundos, tanta historia…Ahhh ¡qué bonito es viajar! Bien dicen, que los viajes ilustran. Y de qué manera.
Así explorando por sus calles, muros y edificios, les cuento que mientras cenábamos en un restaurante parisino de esos que tienen terrazas con vista sobre el río Sena, llegó de repente un grupo de músicos tipo de los que se suelen ver en Guanajuato en tiempos del Festival Cervantino, para que me entiendan algo así como una rondalla no tan grande pero sí de unos 8 músicos y cuál fue nuestra sorpresa al escuchar ejecutar con sus guitarras, sax y acordeón, el tan conocido himno mexicano que se ha doblado no sé en cuántos idiomas en todo el mundo. Y sí ahí estaban dejándose escuchar las notas del inconfundible ¡Cielito lindo! En ese momento me sentí más mexicana que el mole, por una melodía tan bella, tan nuestra, tan de México como yo y mi familia lo somos.
¡Qué velada! Pues esa música compensó todo el cansancio de la caminata de horas y horas en ese día.
Mención aparte merece hablar del Palacio de Versalles, y es que ahora comprendo porque el comentarista de deportes de Televisa, conocido como El perro Bermúdez suele celebrar cuando un equipo anota un gol con la frase, a grito de todo pulmón que aquello fue: ¡un gol versallesco! Y es que así, es Versalles. Es grandioso y esplendorosamente admirable por donde se le mire.
Ese palacio es mudo testigo de lo que fue en sus inicios ese recinto con esos gobernantes para los que la opulencia no tuvo límites. Estar ahí y ver sus muros, su interior, las salas majestuosas y revestidas en murales gigantescos enmarcados en oro, el mobiliario de esa época, el lujo y el exacerbado gusto por lo excéntrico, el rojo y dorado en todas las vestiduras de sus muebles y cortinas, el mármol en sus distintos colores. En ese lugar no se carecía de nada pues se iba de una sala a otra de lo ostentoso al más puro estilo de esos locos gobernantes de aquella época, en los que la adulación para todo lo que hacían era lo suyo.
De veras no hay manera de describir tanta opulencia, bella si, pero al fin opulencia entre tanta miseria mundial. Los jardines, sus árboles, flores y fuentes ¡parecen sacados de un cuento de hadas! ¡Qué magnificencia!
De verdad, que una cosa es leer sobre esas hazañas épicas y otra muy distinta es estar ahí y formarse una idea de lo que verdaderamente fue vivir en esa época. Al menos imaginarlo. Amé a nuestra guía turística porque nos narró datos excepcionales que no se cuentan en los libros. Imposible describir tanta opulencia junta.
Y de Versalles nos trasladamos al Museo de Louvre y, al día siguiente a la catedral de Notre Dame, pero eso como dijera la Nana Goya, es otra historia y se las contaré en próximo reporte con santo y seña ya que nuestra guía de nombre Emilia, una parisina que se conoce la historia del museo de pe a pa, nos contó datos interesantísimos que cuando nos los relató no sabíamos si reír o mejor quedarnos con lo que de chicos aprendimos en la escuela. Ya se enterarán de lo que Emilia nos contó, por ahora dejamos nuestras pato aventuras por esta parte de Europa para contarles un poco de lo que ha sucedido allá en la capital mexicana con el tema de nuestros famosos actores y cantantes.
Y como para luego, es tarde. Les cuento que esta semana nos enteramos que el cantante Alejandro Fernández no estaba muerto –como dice la canción cumbianchera– solo andaba de parranda en Las Vegas cuando le tomaron la foto en la que abrazando a dos amigos luce bastante despeinado con el pecho desnudo y con cara de borracho que no puede con ella. Fotografía que como sabrán, se hizo vital en cuestión de minutos en la red y como era de suponer, objeto de todos los memes habidos y por haber.
Tanto así que nuestro querido Potrillo no tuvo de otra, que reaccionar ante tanta polémica generada por dicha imagen, que con toda la pena y vergüenza que dijo sentir, tuvo que reconocer que si era él, efectivamente. Ni modo que negase lo evidente. Obvio.
Mediante un comunicado se disculpó de haberse dejado fotografiar en una fiesta que al parecer fue la despedida de soltero de un amigo en Las Vegas, donde reconoció haber bebido mucho.
Dijo que al ver los primeros memes sobre su persona, no pudo menos que reír, pero luego reflexionó y consideró que fue una foto desafortunada en tiempos donde como figura pública que es, no debió ser menos aún cuando las redes sociales son lo de hoy.
En ese tono, reconoció que lo que pasa en Las Vegas se queda en Google. Y que como figura pública no le quedó de otra que disculparse avergonzado por el alcance que ha tenido dicha imagen, que para que sepan se hizo viral en cuestión de minutos.
Y es que sí, viendo los memes que circulan en la red de dicha fotografía no paramos de reir también nosotros. Y ahí sí que ni cómo ayudar a nuestro querido Potrillo, quien nuevamente ha sido una víctima más de las redes sociales, de las que nadie se salva por el poder que da el hecho que cualquier persona pueda tener un celular y fotografiarte.
Y si Alejandro se puso hasta las manitas, se divirtió y dio rienda suelta a la vida loca, pues muy su gusto fue. Es muy su vida. Allá él ¿no les parece?
Digo, de que nos asustamos si su papá, Don Vicente Fernández fue igual de «alegre y fiestero» en su juventud. Nada más que en ese tiempo no había celulares con esa modernidad que hoy existe, de que cualquiera puede fotografiarte y subirte inmediatamente a la red y obvio, nadie en ese tiempo lo fotografió. Entonces, insisto ¿de qué se asustan?
Y sobre todo de qué se disculpa él, si ya sabemos que es bastante alegre el muchacho…Será acaso por sus hijos, si es así, está bien pues con el ejemplo se educa. Y hasta aquí dejamos el tema del Potrillo enfiestado.
*Por fin, Sueño de amor se termina ¡ya era hora!
Pasando a otras noticias les cuento, que el productor de telenovelas en Televisa, Juan Osorio, quien ya termino de grabar los últimos capítulos de su telenovela Sueño de amor, al parecer, fue quien filtro a la prensa uno de los varios finales que sabemos grabó de su citada churro telenovela.
Eso, lo hizo según se rumora para crear un poco de polémica en los espectadores que esperan que la protagonista de la historia, es decir, Betty Monroe se case con el Papucho de papuchos Cristian de La Fuente.
Y como en ese final que se grabó y que está semana público la prensa escrita, se ve que el actor chileno se casa con la sensual Marjorie De Souza y no con la Monroe, que recordamos se cortó su blonda cabellera para darle realce al personaje de una enferma de cáncer, que en la historia protagonizó. Bueno pues ya sabrán, lo que ese final género en la crítica especializada y en el público en general, que espera Betty ( Esperanza) se case con Cristian de la Fuente y no la rubia sensual que al final el productor metió en esa historia como la tercera en discordia.
Y eso quizá es lo que el productor quiso provocar, un poco de controversia, para al final de cuentas salirse con la suya y, el final, final, sea otro y no ese que ya todos hemos visto circular en la red.
Obvio que de eso Juanito Osorio no ha dicho nada, por lo que se espera que se saldrá con la suya. La verdad, a nosotros se nos hizo rarísimo que se ventilara semanas antes de que culmine la historia en escena era la que iba a acabar dicha telenovela. Sobre todo a sabiendas que cada productor es muy cuidadoso y celoso de que la grabación del capítulo final se grabe con prensa presente.
En fin, habremos de esperar y ver en qué termina la churro novela Sueño de amor, y ver si al final a Betty Monroe no le pasa lo que a Sansón, quien recordamos al cortarse la greña, perdió toda su fuerza. Lo decimos porque para Betty Monroe el haberse cortado su cabello habría sido en vano cuando vemos en dicha historia que Marjorie De Souza le está comiendo el mandando… Digo, no es por intrigar, pero eso es lo que se ve esta sucediendo en los últimos capítulos de Sueño de amor.
*Los Estefan aprovechan la fama que aún tienen para seguir creciendo como empresarios restauranteros.
Desde Miami Florida, nos llega la noticia que hace apenas unos días el matrimonio formado por Gloria y Emilio Estefan, decidieron seguir expandiendo su firma restaurantera que les ha funcionado muy bien en esa parte de los Estados Unidos, por lo que ahora decidieron apostarle a la comida rápida inaugurando un nuevo local con su firma en el aeropuerto de esa ciudad.
Estefan Kitchen Espress, es el nombre con el cual registraron el local de comida rápida inspirada en la gastronomía cubana, que es el concepto que durante varios años han venido manejando en sus anteriores restaurantes propiedad de la dupla Estefan.
La verdad nos da gusto siempre hablar de este tipo de noticias, que nos dejan claro, la visión que tienen estos famosos de asegurar el futuro en otra faceta que no es la música, esto quizá, previniendo que como en todo, la música igual pasa de moda. Y los tiempos de vacas flacas existen en todos los gremios y el ámbito musical no es ajeno, de que ocurran esas cosas.
Bien por ellos, pero sobre todo a esa exitosa mancuerna de famosos que no sólo profesionalmente han triunfado sino también como el matrimonio exitoso que son al ser reconocidos como uno de los más sólidos del medio artístico, sino que además llevan esa unión al mundo de los negocios, donde sabemos no les ha ido nada mal, pues llevan años con su Coco Bongo en Miami y la franquicia de estos por otras ciudades estadounidenses.
Por hoy hasta aquí llegamos nos despedimos no sin antes invitarlos a que martes y jueves también nos escuchen en ADNinformativo con Vicky y Paul en el 103.3FM Maxiradio ¿Acaso hay otra estación radiofónica en Culiacán, Sinaloa?… Digo, no es por intrigar, pero Máxiradio es la mejor.
Y nos leemos si Dios nos permite hacerlo hasta el próximo fin de semana, hasta entonces… ¡Corte y Zas!
