CULIACÁN. -Ser un conjunto de personas unidas para lograr un objetivo no significa que sean un equipo, son un grupo, hay ciertas características necesarias para llegar a ser un equipo, y además un equipo altamente productivo.
Un grupo es fácilmente creado, mientras que en el equipo se requiere establecer reglas de actuación, políticas o normas que definan claramente el escenario en el que el equipo trabajará e ir alineados, aun cuando no se tenga en todos los casos un objetivo en común para todos los participantes, se deben tener reuniones de acuerdos y también de seguimiento, una coordinación bien establecida y dirigida, así como una estructura del equipo bien definida que permita a cada uno conocer sus roles y actividades, es importante que se tenga interdependencia en algunos puntos, definiendo el alcance de cada rol y la evaluación de resultados, cuidando siempre tener un plan de trabajo con calendario y fechas límite.
Entre las acciones que realizan las personas que están en un equipo de trabajo altamente productivo se encuentran las siguientes:
- Comparten información para el desempeño de las actividades, se vuelven entrenadores y aprendedores sin distinción, algunas veces les toca ser uno a veces otro, porque enseñan a sus compañeros y a su vez, ellos les enseñan a ellos, porque tenemos diferentes experiencias y conocimientos, lo que enriquece al equipo.
- Saben pedir ayuda, no hay miedo de preguntar ni de decir “no sé”, el cual puede venir acompañado de un “¿me explicas?” o “¿me dices cómo puedo conocer más del tema?”.
- Tienen elevadas metas de productividad, con evaluaciones de desempeño programadas, así como reuniones de mejora inmediata, no se esperan a que la fecha límite llegue para notificar atrasos, sino que se anticipan a los resultados generales con las pequeñas acciones que van dando la pauta a entregar o no a tiempo.
- Siguen al líder, quien no solo se enfoca en el resultado, sino también en las personas del equipo, la gestión de los talentos, la disponibilidad de recursos y la eliminación de los cuellos de botella generados por la comunicación inadecuada, promueven las ideas, las mejoras y las soluciones, motivan al equipo y crean un ambiente de respeto y compromiso.
- Reciben reconocimiento por sus resultados, se esfuerzan por el trabajo bien hecho y apoyan a los demás para lograr los objetivos, sabiendo su línea de actuación y responsabilidad.
- Consideran al fracaso como fuente de aprendizaje para evitar futuros errores y de crecimiento para hacer más sólida la experiencia del equipo ante situaciones adversas, se motivan enriqueciendo el trabajo en conjunto.
- Aprovechan los talentos de cada uno de los integrantes, considerando y trabajando en las ventajas y desventajas de sus roles dentro del equipo.
- Actualizan la teoría en la práctica, buscando la mejora e innovación constante.
Son muchos los beneficios de ser un equipo altamente productivo, porque no solamente es hablar de productividad como resultado, sino como una manera de relacionarse, aprender, enseñar, convivir en ambientes sanos y profesionales que nos permitan lograr los objetivos aprovechando los diferentes talentos de cada uno de los integrantes y creciendo a la par.
La pregunta para hacernos si no somos un equipo productivo es ¿Qué nos falta para llegar a serlo?
