Entronizan a Juan Manuel Ley, Chuchuy Acosta y Alfonso Rubio al Salón de la Fama
En el marco de los festejos del 485 aniversario de la fundación de Culiacán, tres grandes personajes del deporte en la capital del estado fueron entronizados al Salón de la Fama Municipal, recinto donde se encuentran inmortalizados personajes que han puesto en alto el nombre de la ciudad y el estado.
En una emotiva ceremonia, fue reconocido de manera póstuma el empresario Juan Manuel Ley, quien por más de cinco décadas dirigió los destinos de los Tomateros de Culiacán. Su hijo Juan Manuel Ley Bastidas indicó que, además del sentido de pertenencia que legó a la ciudad con el equipo y sus títulos, dejó como un último regalo a la afición de Culiacán la majestuosa nueva casa guinda.
Otro entronizado fue Alfonso Rubio Sainz, el primer futbolista culichi en jugar en la Primera División. Al lado de figuras como Hugo Sánchez, Ricardo ‘Tuca’ Ferreti, Manuel Negrete y Cabinho, se coronó campeón de liga e interamericano con Pumas en 1981. Férreo defensa, el ‘Motor’ o Bazuca, como se le conocía, también vistió las camisetas de Ángeles y Correcaminos. Ha sido entrenador en profesional y actualmente es profesor de educación física en Tamaulipas.
Quién también ingresó de manera póstuma al recinto fue Jesús Acosta Barrera, un emblemático personaje del deporte en la capital sinaloense y creador del torneo de los barrios del periódico El Debate en 1973. ‘El Profe Chuchuy’, como se le conocía con cariño, fue un extraordinario basquetbolista y posteriormente un incansable promotor. Fue su hijo Carlos quien habló a nombre de su familia.
Posteriormente fueron develados los nichos de estos tres nuevos huéspedes del Salón de la Fama Municipal, que los convierte en tres inmortales del deporte en Culiacán.
José Luis Pérez
