Cuando estamos iniciando algo que queremos ver realizado lo iniciamos con toda la actitud, inclusive lo más recomendable es planearlo, ponernos metas, con fechas, estar dando seguimiento y evaluar el resultado.
Es aquí donde la actitud ante esos resultados es lo que marca la diferencia, si las cosas no salen como se han planeado se debe analizar el por qué, identificar la raíz de la situación, y tomar medidas al respecto, sin embargo, cuando algo no sale es muy común que las emociones afloren: el enojo, la frustración, el miedo de que no se llegue a materializar el proyecto es una nube para una asertiva toma de decisiones, si el plan no funciona hay que cambiarlo, generalmente el tener un fracaso no significa que se ha perdido todo.
Es muy importante considerar que en ocasiones cuando algo no sale bien no tenemos el tiempo para realizar ese proceso de análisis, identificación y documentación de la mejora, hay que actuar en ese momento, después se analiza detalladamente, porque se ocupan soluciones inmediatas, entender el problema, el origen e inmediatamente la solución, es aquí donde tenemos que tener la cabeza fría de emociones, actuar para solucionar, no perder el control, si perdemos el control perdemos la oportunidad de solucionar lo más efectivamente posible, para evitar que siga el daño o la consecuencia creciendo.
El INEGI en la ENAPROCE (Encuesta nacional sobre productividad y competitividad para micros, pequeñas y medianas empresas) 2018, deja de manifiesto que solo el 25% de las MiPyMEs ejecutan una solución y además llevan a cabo acciones para evitar los problemas presentados en sus procesos, y es que es vital tener un proceso correcto ante las fallas, siendo este el identificar y solucionar, analizar detalladamente el origen del problema, e implementar las mejoras o correcciones necesarias para que el problema no se vuelva a presentar, también es importante incluir el concientizar a los involucrados para que sepan el impacto de sus acciones en cada una de las etapas del proceso.
Si solo estamos solucionando, y no estamos corrigiendo de origen, previniendo y aprendiendo de lo que ya nos ha pasado, seguirá el problema una y otra vez presentándose, la actitud y responsabilidad que nosotros tomemos ante los problemas o fracasos, marcarán la pauta para solucionar y eliminar o disminuir la posibilidad de fracasar de nuevo.
AGENDA CANACO
El próximo 3 de octubre tendremos el segundo Canaco Networking Club, un encuentro entre empresarios, más información al 7132393.
