Durante los meses de mayo y junio las empresas reparten un porcentaje proporcional de las utilidades que percibieron un año anterior, entre sus trabajadores, el monto depende de las ventas y del tamaño de la compañía, comentó Mario Orendain Sillas, procurador del trabajo.
“El reparto de las utilidades es el derecho que tienen todos los trabajadores a participar en las ganancias que generan las empresas, tienen las personas morales hasta el 30 de mayo y las personas físicas hasta el 29 de junio”.
Sea poco o mucho siempre es un alivio para los trabajadores, un respiro a mitad del año, algunos pueden hacer con ese dinero una buena inversión o simplemente despilfarrarlo en cuanto cae a las manos.
«A mí ya no me dan utilidades, pero las ultimas que recibí las utilicé para pagar gastos de mi boda”.
“Pues cuando me entregan utilidades abono a mis cuentas pendientes por pagar y si queda algo la verdad me voy a los tacos”.
De acuerdo a los expertos, al ser un dinero extraordinario, si no se planea en que se utilizará, se puede ir en gasto hormiga o compras no planeadas, la primera recomendación que hace la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros es abonar a deudas y si no tiene hasta tomar unas merecidas vacaciones.
“Utilízalas responsablemente, si tienes deudas te pueden servir para pagar esas cuentas o pagarlas por competo, es aconsejable que apliques la mayor cantidad de dinero a la que te genere mayor interés de manera que el adeudo que te quede tenga el menor impacto posible a tus finanzas”.
María Guadalupe Espinoza Calderón, sub delegada de Condusef, dijo que de igual forma se puede mejorar su casa, pintar, impermeabilizar, reparar el auto, comprar un bien duradero para su hogar o ahorrarlo para tiempos difíciles o para el retiro.
Lo que debe evitar es hacer compras compulsivas, no adquiera artículos que no los va usar o no le van a servir, solo porque este en oferta.
