En la zona rural, la batalla de maestros es contra la pobreza y sin acceso a la tecnología
Para maestras que trabajan en la Escuela primaria Multigrado “Emiliano Zapata” en la comunidad de Palos Blancos de Culiacán, es muy difícil comunicarse con sus alumnos y ni en sueños pueden realizar “clases en línea” pues hay estudiantes no tienen acceso ni siquiera a un teléfono, porque viven con grandes carencias y muchos de sus padres se quedaron sin trabajo por la contingencia sanitaria.
La maestra Daysi atiende los grupos de quinto y sexto grado y les llevó cuadernillos de trabajo, manda instrucciones y da explicaciones sobre las tareas escolares a través de mamás que tienen teléfono, que también le ayudan a enviarle fotografías y videos de las evidencias de quienes no pueden comunicarse con ella.
Aunque comentó que ya se había avanzado en la mayor parte de los contenidos programados y para estas fechas casi no hay temas nuevos, su preocupación por las condiciones en que cierra el ciclo escolar, son los niños que saldrán de sexto de primaria y van a la secundaria porque hay temas que no podrán avanzar, pero confió en que en su nueva escuela los apoyen a reforzar los conocimientos.
“La situación está crítica allá, a muchos se les detuvo el trabajo, varias señoras trabajan en casas y la mayoría de los señores trabajan haciendo ladrillo, o en las cribas y como ha habido poco trabajo pues obviamente hay poco dinero, entonces tuve que ir en dos ocasiones para dejarles cuadernillos de trabajo porque la mayoría de las mamás no tenían saldo y no podía estarles enviando las tareas, los trabajos”.
Para Daysi se ha triplicado el trabajo y ya no tiene horario de salida, pues a veces le están llegando tareas o le llaman para preguntarle dudas a las 10 de la noche, además debe rendir informes, atender supervisiones y presentar programas de trabajo, pero su vocación la hace seguir adelante y esforzarse para cumplir con su compromiso con la educación de sus alumnas y alumnos.
