Tener cinco carriles en un solo sentido en la Avenida Álvaro Obregón no ayuda al ordenamiento de la ciudad, pues la solución es a la inversa ya que en las grandes ciudades del mundo se opta por reducir carriles en la zona centro para disminuir la afluencia de vehículos y la velocidad en que circulan.
El maestro en Arquitectura Juan Carlos Rojo Carrascal, señaló que una vialidad como se dejó a la Avenida Álvaro Obregón con el par vial, es para las afueras de la ciudad y no para el centro, donde prácticamente se convirtió en una autopista que genera riesgos para todos.
“Es una verdadera autopista, 5 carriles en un solo sentido con unos semáforos sincronizados invita a la velocidad por más que se quiera evitar, es lo que termina haciendo la gente y es lo que genera mayor peligrosidad para los peatones y también para los automovilistas tampoco los excluyo porque hay accidentes peligrosos para todos”.
El catedrático de la UAS manifestó que la Avenida Obregón no agrega competitividad a la ciudad, porque lo que importa es la calidad de vida de los habitantes.
“La competitividad de la ciudad no se logra con carriles vehiculares ni con infraestructura de este tipo, la competitividad se logra generando condiciones adecuadas, seguras, óptimas, atractivas, lo que tenemos que buscar y creo que el equivalente a competitividad en una ciudad es la calidad de vida de sus habitantes”.
El urbanista enfatizó que la calidad de vida empieza por salud, comodidad y tranquilidad para los ciudadanos, por lo que comentó que la Avenida Álvaro Obregón tal como está actualmente es un error grave para la ciudad.
Katia Rivera
