Para los docentes que se rehusaron a hacer la evaluación en 2015 la incertidumbre sobre si serán o no cesados.
Policarpio Portillo Pérez, miembro de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), dijo que si bien se les cubrieron los pagos pendientes a 11 maestros y que existe un amparo a favor de 23 docentes, aún están en la zozobra.
Comentó que el temor y la renuencia de hacer el examen de evaluación se debe a que la reforma educativa lejos de buscar mejorar las condiciones para los niños y jóvenes se ha convertido en un arma para el despido de maestros.
“Ahorita los abogados se están encargando de eso; no sabemos si nos vayan a cesar. A algunos ya nos liberaron los pagos, pero a muchos todavía no, y la condición para liberar los pagos es de que le entren a la evaluación. Nosotros le hicimos la propuesta al secretario Gómer y al subsecretario administrativo Adolfo Duarte que liberen los pagos, que reinstalen a los compañeros y que ya cada quien decida de manera voluntaria, así como se hizo para los demás”.
En tanto a la segunda etapa de evaluación que inició el pasado sábado la Secretaría de Educación Pública (SEP) Portillo Pérez señaló que es un reflejo más de las incongruencias de gobierno, pues aun cuando la convocatoria fue voluntaria, la dependencia les puso como condición hacer el examen para pagarles las quincenas que les deben.
Cristina Medina
