El sentido de la muerte para la cultura del mexicano
En unas cuantas semanas más estaremos conmemorando una vez más el día de los muertos.
En unas cuantas semanas más estaremos conmemorando una vez más el día de los muertos.
Que para nuestra cultura es más bien el día del sentido de la vida, porque recordamos:
Que es imposible atravesar la vida sin que nos equivoquemos en un trabajo, sin que una amistad cause decepción, sin padecer algún quebranto de salud, sin que nadie de la familia fallezca, sin equivocarse en un negocio. Sin sufrir algún fracaso. Ese es el costo de vivir.
Sin embargo, lo importante no es lo que suceda, sino cómo se reacciona. Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes, vivirás amargado. Así que acuérdate de lo bueno.
Cuando sufras una temporal derrota; acuérdate de tus triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor; revive tus experiencias de afecto y ternura.
Acuérdate de lo que has vivido, y de lo que has dado con alegría. Recuerda los regalos que te han hecho, , los paisajes que has disfrutado, y las risas que de ti han emanado. Si esto has tenido; lo podrás volver a tener y lo que has logrado; lo podrás volver a ganar.
Alégrate por lo bueno que tienes y por lo de los demás. Desecha los recuerdos tristes y dolorosos, no te lastimes más. Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad. Recorre tu vida y detente en donde haya bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez.
Visualiza aquél atardecer que te emocionó. Revive esa caricia espontánea que se te dio. Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido. Piensa y vive el bien. Allí en tu mente están guardadas todas las imágenes, y sólo tú decides cuáles has de volver a mirar.
Dios nos ha creado para realizar un proyecto, para participar en la construcción de un mundo mejor.
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a incidir en el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida. Amar a los demás como Dios los ama, de eso se trata la vida. Ese es el camino para ser feliz.