El pozole de ‘La Uva’, una tradición en Culiacán
Rojo, verde o blanco. Independientemente de cual sea su color, el pozole se ha convertido en uno de los platillos de gran tradición en México.
En Sinaloa, la preferencia ha sido por el pozole rojo, el cual es preparado con una mezcla de chiles secos y especias, los cuales son los que le dan el sabor al grano de maíz y la carne en el proceso de cocción. Al momento de servirse, este es acompañado con un poco de lechuga o repollo, cebollita morada, ya sea cruda o curtida, y un poco de salsa de chile de árbol. Con estos elementos, y dependiendo de la mano del cocinero este se vuelve un deleite, tal es el caso del pozole que se vende en mercadito Rafael Buelna, desde hace cinco décadas.
La empresaria Uvaldina González Rangel, o bien “La Uva” como la llaman sus clientes, cuenta que tras el trabajo que hizo su mamá, la señora Jesús Rangel, a la fecha ha logrado ganarse el gusto de la gente, gracias a la dedicación y al buen sabor que le da a sus platillos.
“Aprendí. Ya sabes que el alumno busca su propia receta, lo que le pude mejorar. El pozole se hace de cabeza de puerco, de espinazo; nos vamos a las 14:00, ya cocida la carne, revisamos el maíz para ver que esté bien reventado y moler la salsa, el chile que le ponemos”.
Uvaldina cuenta que por la demanda al día preparan una olla de 80 litros de pozole, la cual está lista a las 17:00 para empezar a venderse. En un promedio de dos a tres horas, la olla queda vacía y los clientes satisfechos por haber disfrutad de un rico pozole acompañado con sus tostadas.
“Por lo regular se termina temprano, pero buscamos llevar lo suficiente, porque hay gente que ya llega en la noche que nos dicen aunque sea caldito grano dame, hay lo que te quede dorado. Luego ha habido gente que si tiene un velorio o una fiesta llegan a querer comprar toda la olla”.
Con los 50 años de trabajo, el esfuerzo y dedicación que ha realizado esta familia, este negocio se ha consolidado y ganado el reconocimiento tanto por su rico pozole como por sus tostadas, tacos y gorditas.
“Se siente bonito que te feliciten, gente que me conoció muy chamaca me dicen que sigo en el negocio y me felicitan por este negocio. Es muy satisfactorio”.
Si busca disfrutar de un buen plato de pozole o bien de los antojitos mexicanos, visite a “La Uva”, ahí tiene la garantía de que cumplirá su gusto.
“Están cordialmente invitados al mercadito; unos les dicen el mercadito, otros le dicen el Alcázar, porque ahí era el cine, o dicen con las muchachas, o sino con La Uva”.
Con información de Cristina Medina.