#OrgulloCulichi Conoce la historia de Jesús Lopez, un bolero de tradición
CULIACÁN. El oficio de bolero va cada vez más en detrimento, esto por los cambios de moda en el calzado, donde las nuevas generaciones usan tenis de tela mayormente, y los adultos procuran poco ese servicio, lamentó Jesús López, de 57 años.
La pandemia, ha sido prácticamente el tiro de gracia para la economía de los 16 boleros que están en la plazuela Álvaro Obregón, que, al no tener suficientes recursos, recurrieron a préstamos o dejaron bienes empeñados, de lo cual apenas se van recuperando.
“En el periodo de la pandemia nunca nos había ido tan mal como en estos dos años y al principio si, duramos como 4 meses sin trabajar, más triste estuvo, a puros créditos en esos 4 meses puro prestado y nos empeñamos”.
Con 21 años en el oficio, a don Jesús le ha permitido sacar adelante a su familia, conformada por su esposa de 50 años ama de casa, sus dos hijas de 17 y 21 años de edad, estudiantes de preparatoria y masajista respectivamente.
Consideró que, un buen día laboral puede alcanzar los 400-500 pesos, pero hay días que solo una boleado le llega, peor aún en temporada de lluvias que no pueden laborar en su respectivo punto.
Jesús López, con gran entusiasmo atiende a este representante de ADN Informativo con mucha energía y actitud. Relató que el grueso de la población usa calzado cómodo como son los tenis, y solo en eventos sociales llegan a usar zapatos casuales y de vestir, incluso las botas de pieles exóticas han ido quedando fuera en el gusto mayormente de los hombres.
“Ya no se usa el charol, fíjate que es raro, de repente sale uno que otro, pero es raro que se use”.
¿De la vieja guardia?
“Si, las personas mayores”.
Julio Caro
