SINALOA

El Covid-19 les arrebató una vida, pero también dejó gastos por arriba de un millón de pesos

Una familia en Culiacán tuvo que empeñar cuatro automóviles y cooperar para pagar parte de la deuda

CULIACÁN.- Mucho se habla de los daños colaterales que deja el Covid-19 a quienes lo han padecido, como la dificultad para respirar y problemas de movimiento, entre otros, sin embargo, hay otras afectaciones importantes además de la salud, y es el tema económico.

A una familia de Culiacán, el Coronavirus le dejó una deuda que supera el millón de pesos, luego de tener a dos de sus integrantes internados en un hospital privado de la capital sinaloense.

En entrevista para ADN Informativo, un hombre quien omitió revelar su nombre por cuestiones de seguridad, relata el calvario que tuvieron que pasar por alrededor de un mes, de entrada por la enfermedad y en segunda por la insensibilidad de la dirección general de dicho hospital que intentó por todos los medios, cobrar hasta el último peso, haciéndose valer incluso de amenazas.

La problemática empezó cuando su suegro dio positivo al Covid-19 y presentó complicaciones, por lo que fue internado en la clínica privada; en un inicio se comenzó a pagar entre 5 y 10 mil pesos de manera diaria.

Fue una semana después cuando el paciente fue dado de alta, pero para poder salir de la clínica, la dirección general de esta solicitó la liquidación de la deuda que ascendía a los 280 mil pesos.

La familia comenzó a moverse para juntar el dinero, pero también las presiones por parte del hospital comenzaron. Les pidieron que pagaran, que para sacar al paciente del hospital tenían que cubrir el total de la deuda.

Les dijeron que fueran por el paciente, de lo contrario se les iba a cobrar otro día completo de estancia en el hospital. Tuvieron que empeñar tres vehículos por los cuales les prestaron una cantidad de alrededor de 200 mil pesos, más lo que se había pagado y se pudo conseguir.

“Empezaron a presionar, que venga por él, ya está listo. Pues sí, ahorita voy pero espérame, y tuvimos que empeñar unos carros. Entonces ahí empeñamos tres carros, lo que nos prestaron ese dinero para poder sacarlo ese día”.

Acudieron al lugar y el paciente salió de la clínica descalzo y con una bata desechable, pues lo que buscaba el hospital era sacarlo aun convaleciente. El traslado tuvo que hacerse en Uber pues se habían quedado sin los carros de la familia.

Sin embargo, un día antes de que fuera dado de alta, la esposa del paciente y suegra de quien hace la denuncia, también dio positivo al virus, por lo que había sido internada en el mismo hospital.

Todo transcurría normal, incluso en el hospital les notificaron que en 48 horas la paciente podría ser dada de alta, pero la situación se complicó, tanto en la salud de su suegra como en la parte económica, pues se estaba pidiendo por parte del Hospital el pago.

Recurrieron a un préstamo bancario entre todos los familiares para solventar los gastos, pero la deuda seguía creciendo a tal grado que les requerían desde los 20 mil hasta los 50 mil pesos diarios.

Incluso los amenazaron con retirarle el medicamento a la paciente si no se cumplía con los pagos pendientes, por lo que la familia tomó la decisión de sacarla y llevarla al ISSSTE, pero en el hospital no querían dejarla ir hasta que se liquidara la deuda.

Esto los orilló a dejar, obligados, la factura de un cuarto vehículo, y posteriormente la entrega del mismo para permitir que liberaran a la paciente. Todos los los comentarios de doctores externos, enfermeros consultados de manera independiente y operadores de ambulancia, iban en referencia a que era muy delicado realizar un traslado en ambulancia de una paciente intubada, pero en el hospital les afirmaron que no pasaba nada. La deuda ya rondaba los 400 mil pesos.

“Terminamos sacando a mi suegra de ahí porque nos dijeron que le iban a quitar el medicamento, nos amenazaron, no sabes qué, le vamos a quitar los medicamentos, y ya estaba entubada, espérate, toda la familia, la psicosis, el desespero de esta pandemia”.

En la administración le solicitaron la firma de un contrato pagaré, en el que además de la entrega del vehículo se le estaría cobrando entre un 9 y un 11 por ciento de interés mensual, en tanto no liquidara al 100 por ciento la deuda, a la que se sumaron 270 mil pesos de honorarios y un cargo extra de 100 mil pesos por terapia intensiva, por lo que la deuda llegó a cerca de 900 mil pesos, con todo y lo que ya se había dado.

“Fueron 440 más o menos del pagaré que firmamos, más 270 de honorarios, que esos 270 el día que lo íbamos a sacar, cuando iba a firmar porque firmé por separado el compromiso de pago, el de honorarios se debían como 130 o 140 y al momento que iba a firmar me dijeron que hubo un error, no le estábamos cobrando lo que debíamos cobrarle, resulta que me salieron con 100 mil pesos más”.

Desafortunadamente dos días después del traslado al ISSSTE, la paciente falleció. Se sospecha que al final del trato en el privado, no se le dio el medicamento adecuado.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba

Bloqueador de anuncios detectado

Por favor, considere ayudarnos desactivando su bloqueador de anuncios