La caída productiva en el campo agrícola, pesquero, acuícola y ganadero, aunado a la crisis económica por violencia, mete mucho ruido al desarrollo económico afirmó Sergio Álvarez.
Julio César Caro| ADN Informativo
Culiacán, Sinaloa. – Sergio Álvarez Torres, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en Culiacán, lamentó que la economía de Sinaloa, impulsada principalmente por la producción de hortalizas y granos básicos, continúe en declive por tercer año consecutivo. Factores como la crisis hídrica, la caída de los precios en los mercados internacionales y las importaciones sin aranceles han impactado severamente al sector agrícola y con ello, a otros sectores clave de la economía estatal.
Álvarez Torres destacó que la sobreproducción de maíz blanco en México y la entrada de maíz importado sin aranceles han generado un desequilibrio en los precios, dificultando la recuperación económica del sector.
“Porque los precios no han querido responder y la demanda de consumo no ha repuntado, hoy tenemos adicional una crisis de agua que nos ha bajado la producción, sin embargo, somos excedentarios a nivel nacional en producción de maíz blanco para consumo humano, y ese excedente no permiten que los precios remonten y si a eso le sumamos importaciones libres de aranceles de maíz blanco, desde luego que estamos destruyendo el ecosistema y la economía que ya resintió 10 mil millones de pesos en una sola temporada», afirmó.
Además del impacto en la agricultura, el líder de Canacintra señaló que la pesca, tanto silvestre como acuícola, también enfrenta una caída de rentabilidad, mientras que el sector ganadero se ve limitado al mercado nacional por la falta de estatus sanitario, lo que restringe sus oportunidades de exportación.
Álvarez recordó que en 2024, se dejaron de percibir aproximadamente 7 mil millones de pesos por la baja en la producción agrícola, ha generado un efecto dominó que afecta al resto de los sectores productivos de la entidad.
El dirigente camaral también expresó su preocupación por el impacto de la violencia en el sector inmobiliario, particularmente en ciudades como Culiacán y Mazatlán, donde la comercialización de bienes inmuebles se ha frenado.
“En el consumo, porque no está haciendo consumo de largo plazo, los que tienen bienes inmuebles no se pueden comercializar, las personas no están comprando bienes inmuebles, Mazatlán se detuvo completamente”, puntualizó.
Álvarez Torres hizo un llamado a las autoridades para implementar medidas que permitan reactivar la economía de Sinaloa, priorizando soluciones para los sectores más afectados. La crisis económica no solo perjudica a los productores y empresarios, sino que también tiene repercusiones directas en las familias y comunidades de la entidad.
