Tanto el ex secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas José Luis Sevilla Suárez como el ex alcalde de Mazatlán, Carlos Felton González dijeron que no se deben señalar culpables sin tener fundamentos, en torno a la fisura que provocó la inundación y clausura del Tiburonario, obra que costó más de 80 millones de pesos y tardó seis años en concretarse.
Ambos coincidieron en que es extraño lo que sucedió y argumentaron que el proyecto se había realizado de manera adecuada, por lo que las nuevas autoridades deben ordenar un peritaje con expertos para que se aclaren las causas y se finquen responsabilidades.
Sevilla Suárez dijo que no se deslinda de esta situación y está dispuesto a cualquier aclaración.
“Nosotros hicimos como se debían, si hay alguna falla hay que ver quiénes son los responsables, pero repito antes de echar culpables y de lanzar acusaciones sin fundamento, porque no tiene fundamento ninguna acusación que se ha lanzado ahorita”.
Por su parte el ex presidente municipal de Mazatlán, Carlos Felton González manifestó que tiene la conciencia tranquila y que en su momento el Gobierno del Estado a través de Obras Públicas dio el visto bueno a la obra.
“¿Está con conciencia tranquila y con disposición a comparecer? Por supuesto que sí, claro que sí; se hizo una licitación pública que llevó a cabo Gobierno del estado, se inscribió el que quiso, ganó el que ofreció la mejor propuesta, se supervisó el trabajo y se inauguró el Tiburonario”.
José Luis Sevilla expresó que el caso del Tiburonario es una falla técnica que no debe convertirse en una falla política
Katia Rivera
