Diputados buscan que médicos puedan negarse a practicar abortos y eutanasia
Se trata del concepto objeción de conciencia, estipulado en la Ley General de Salud
Desde marzo del año pasado, el Senado aprobó la reforma a la Ley General de Salud que contempla la objeción de conciencia, que permite que médicos y enfermeras puedan negarse a brindar servicios médicos como el aborto o la eutanasia, en caso que por su ética no lo consideren correcto.
El plazo de 180 días para adecuar las leyes estatales se venció desde noviembre y la fracción parlamentaria del PRI presentó este martes una iniciativa para que esto se concrete.
La diputada del priísta Guadalupe Iribe Gascón dijo que es urgente de aprobar a la brevedad estas nuevas adecuaciones, aclarando que deben establecerse reglas para que toda institución de atención médica cuente en todo momento con personal no objetor en la prestación de los servicios, y que la objeción de conciencia obedezca a una decisión individual del personal de salud involucrado en procedimientos médicos y se ejerza de forma justificada.
“El tema de la objeción de conciencia debe entenderse y atenderse desde la perspectiva de la progresividad de los derechos humanos, insistimos en que la objeción de conciencia implica matices que deben traducirse en garantías para que los servicios médicos nunca sean negados y establezcan la referencia inmediata de quien requiere el servicio con otro prestador u otra prestadora que si puede atenderlo o suministrarlo”
La diputada Guadalupe Iribe aclaró que esta nueva disposición, de ninguna manera representa un obstáculo para el acceso oportuno y de calidad en la atención de la salud de las personas que así lo requieran, sino solamente es un derecho reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y legislar en materia de objeción de conciencia significa insertar a Sinaloa en la tendencia mundial de las reformas de nueva generación en la agenda de los derechos humanos.