El maltrato familiar es un problema que se detecta con frecuencia, la violencia psicológica predominó en el 2018 con 753 casos registrados ante el Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Familiar.
Marcela Flores, jefa de Atención, asesoría y consulta de Cepavif, mencionó que en ocasiones, las personas no denuncian porque no identifican las conductas que forman parte de la violencia simbólica.
“Una broma hiriente, una humillación e incluso un empujón que te hagan sentir menos o que te desvaloricen y te comparen con otra persona. Toda aquella acción que te haga sentir mal o que te cause un daño por cualquier integrante de la familia es violencia familiar, en un 84 por ciento el agresor es la pareja o ex pareja de la víctima, quién más comete violencia familiar son los hombres”
Ante los índices que Cepavif emitió, la agresión física ocupa la segunda posición con 639 casos registrados, situación no solo pone en riesgo la vida de la víctima, sino la de todos los que viven en la misma casa e incluso son más receptivos y susceptibles al maltrato.
“Si yo soy una persona que está viviendo violencia familiar y me doy cuenta que por sí sola no puedo salir de eso, necesito pedir ayuda, dentro de este círculo cuando una mujer es violentada y no sabe qué hacer, bajará esa intimidación hacia las hijas e hijos, cuando no sabemos qué hacer con lo que sentimos podemos dañar a los demás integrantes de la familia”
No existe agresión menor, las bromas y juegos que dañan o ponen en riesgo tu salud física y mental se intensificará al paso del tiempo.
Si comienzas a identificar situaciones que presentan un peligro para tu integridad, es de suma importancia hablarlo, las disculpas y las justificaciones son comunes en la vida de un agresor.
Con información de Heidi Fonseca
